A sus 74 cumpleaños, de los cuales 33 los ha celebrado en la organización, cuenta con una hoja de servicio extensa y dedicada a la profesión:
“Mis inicios fueron en la escuela del Minint; en 1973 me gradué y ya en la vida profesional me vinculo a la Licenciatura en Derecho en el Curso por Encuentro, el primero de su tipo en Revolución, mucho antes de la creación de la actual Facultad en la Universidad de Oriente.
“Al salir de las aulas ejercí de Asesor Jurídico; estuve en la Dirección Municipal de la Vivienda y en la entonces Planificación Física, que me fogueó en la actividad administrativa. Desde 1991 me vinculé a la organización, en el Bufete No.4. La ONBC garantiza la preparación y superación constantes, he sido Jefe de Equipo, Supervisor Provincial y Nacional ”.
Casanova Batista confiesa que no está en condición de jubilarse ni física ni mentalmente, ya que mientras sea útil desea seguir brindando servicios allí.
Su mayor reconocimiento es el que le asignan los clientes, además de que le confirieron la Toga de Honor, la distinción suprema:
“Lo que más me gusta de mi trabajo es el ejercicio. Que me traigas un caso y encontrarle una solución, todos los asuntos la tienen, mientras se llegue a la esencia”.
Él respeta materias como el Derecho Civil y Familiar, y ha contribuido, entre otros ejemplos, a darle causa a conflictos entre vecinos, en el hogar, o a velar por el bienestar de menores:
“Al contrario de los médicos que atienden las heridas del cuerpo, nosotros nos enfrentamos a las del alma. Nuestra labor está estrechamente relacionada a los sentimientos”, sentenció.