Por estos días la ‘Cruzada de Cariño’, o intervenciones comunitarias de cuadros y entidades con eventos deportivos, culturales, de salud y gastronómicos, ha generado una buena impresión en diversas localidades del territorio. Tal es el caso de este Hogar, donde llegaron trabajadores de la Casa de Cultura Luisa Pérez de Zambrana.
Su directora, Graciela Zayas González, a 47 años de fundada la institución, compartió con Sierra Maestra que ellos “se vinculan a varios programas nacionales de Salud. En particular, tienen un espacio como ‘Mi canto’, que asisten unidades artísticas para realizar actividades de esparcimiento en el Hogar.
“Al tiempo, cuentan con una programación los fines de semana, así como con promotores culturales en las comunidades, donde se atienden a los jóvenes, al adulto mayor; a los adolescentes en las escuelas, explotando las diferentes manifestaciones artísticas con la brigada José Martí.
Por otra parte, la Dra. Thaimí Artiles Uriarte, directora del Policlínico Luis Ramírez López, que se encarga de una población de 18 642 habitantes, expresó que en ese Hogar se atiende a un total de 15 gestantes, de las cuales tres están a término:
“Se labora en la implementación de los protocolos del Programa de Atención Materno-Infantil (Pami), y el ingreso oportuno de las embarazadas, tanto de difícil acceso como las que tienen 34 semanas; se observa a las bajo peso de igual manera”.
Allí también se vinculan estructuras productivas y la Anap, más cuentan con un huerto, que reporta alimentos dos veces a la semana.
Pero el gesto no queda ahí: existe un Trabajador por Cuenta Propia, local llamado Prieto Lores, que ha donado leche, jugos y frutas a las futuras madres. Liannis Lores González, quien labora allí, destacó otras acciones:
“Ante la contingencia energética, nos pusimos de acuerdo con el Consejo Popular, para aportar a la localidad viandas con destino a las caldosas colectivas, y dimos a algunos vulnerables, productos como pastas, aceite, picadillo... Fungimos como radiobase, para escuchar noticias y la recarga de dispositivos”.
Entre vítores y el sonido de la conga, se escuchó asimismo el sentir de la gente, que pese a las dificultades no pierden su ánimo de bailar y cantar al ritmo de los instrumentos musicales.