A 98 años de su nacimiento, flores, compromisos, poemas y canciones, todo lo que inspira la obra de Fidel, reconoce una larga vida entregada a llevar ciencia, salud, educación, cultura y deporte a su propio pueblo y a cuantos confines de la tierra aceptaran su solidaridad.
Sin embargo, su obra más grande, a la que consagró su vida y su salud hasta el último momento, fue el proyecto social conocido como Revolución Cubana, apreciado por la mayoría y subvalorado o mal interpretado por otros, pero sin dudas, una creación colosal de la que se valen partidarios y detractores.
El alcance y la magnitud de la historia escrita por Fidel Castro Ruz y su pueblo está trascendiendo el tiempo, aun imponiéndose a crisis, bloqueos, agresiones militares, diplomáticas y a una guerra de cuarta generación en pleno desarrollo.
Hoy los cubanos enfrentan retos que ponen a prueba su compromiso con el legado político, cultural y material de la obra de Fidel, y entre las principales motivaciones para el éxito, está ser parte del pueblo por el que vivió y lucho el líder, y la fidelidad a sus ideas.
Por el pasado como razón indispensable para el presente, por ser la esencia y la forma de vida de muchos cubanos, por el agradecimiento de millones que vieron luz en sus ojos, salvaron la vida y conocieron la sabiduría gracias a la obra de Fidel Castro Ruz, el mejor homenaje a 98 años de su natalicio, es la Continuidad.