El Dr. Guillarte, poseedor de varias especialidades y estudios posgraduados explicó que teniendo en cuenta las condiciones actuales del sistema de salud cubano, cada vez son más los niños que se salvan después de un parto difícil o una gravedad al nacer y precisamente el proyecto en cuestión les aporta calidad de vida a los infantes y a sus familias.
El especialista enfatizó en el carácter lento, gradual y progresivo de la mejoría en los pacientes debido a que todas las especialidades posibles se unen de forma transdisciplinar alcanzar un solo diagnóstico y se aplique un solo tratamiento, “algo que no se puede lograr con la intervención aislada de especialidades”, enfatizó el facultativo.
En este servicio especializado no solo se tratan las desviaciones hacia las deficiencias, también son atendidos niños con desviaciones hacia el éxito, que son talentosos, a quienes es necesario crear condiciones y profesores para el tratamiento adecuado debido a su ritmo de aprendizaje superior al promedio y en ese proceso participa Educación y las familias.
El alcance de la Atención Integral a las Desviaciones del Neurodesarrollo en Santiago de Cuba trasciende el diagnóstico y tratamiento, pues llega a la identificación de potencialidades y deficiencias en los niños para que se incorporen lo más rápido y con la mejor calidad de vida posible a la sociedad, lo que repercute en la integración de esos padres a la vida laboral activa.
Para aspirar a esos resultados el proyecto integra a un grupo de especialidades médicas que optimizan el trabajo transdiciplinario como: Neurología, Neurofisiología, Psiquiatría, Fisiatría, Logofoniatría, Ortopedia, Otorrino, Psicología, Genética, Oftalmología, Psicoterapeutas u otras según las necesidades de cada niño.
En tanto las alianzas con un grupo de instituciones, grupos de trabajo, centros y servicios, caracterizan la participación institucional acorde al entramado social santiaguero y cubano, como son en La Habana: Centro de Neurociencias de Cuba, hospital Pediátrico Marfan-Borras y el Departamento de Inmunología, del Centro Internacional de Restauración Neurología (Ciren).
En Santiago de Cuba el centro provincial de Genética Clínica, la Escuela Especial que atiende a personas con trastorno del espectro autista William Soler; los centros de Equinoterapia y Diagnóstico y Orientación (provincial y municipal), la dirección de Educación (provincial y municipal), las universidades Médica, de Oriente y Pedagógica, así como los hospitales Clínico Quirúrgico “Dr. Juan Bruno Zayas” y “Saturnino Lora”, el Materno Sur. “Mariana Grajales” y el Servicio de Medicina Natural y Tradicional.
Del diagnóstico a la rehabilitación
El Lic. en Medicina Física y Rehabilitación, Manuel Hechavarría Torres, quien se desempeña en la sala de rehabilitación en función del proyecto, explicó que allí se presta servicio regional (para el oriente de Cuba) y se ofrece también servicio a nivel internacional pues se han atendido niños de Asia, África y América Latina con resultados positivos.
“El recurso más importante que tenemos aquí es el conocimiento, la experiencia, las manos y la voluntad para brindar a los niños y a sus familias el mejor servicio, esa es la premisa de nuestra labor” enfatizó Manuel, y detalló que el objetivo de la sala es lograr que el paciente tenga el máximo de independencia con el mínimo de impedimento acorde a su potencial, por lo que se trata de alcanzar el máximo de la capacidad de cada uno, siempre pensando en la independización de los niños.
Arlenis y su hija Elena, la breve historia de un logro
Arlenis Salina Cremé es la madre de Elena Subert Salina una niña de dos años de edad que padece de Epilepsia Focal y accedió a hablar de sus vivencias con el equipo de trabajo del proyecto de atención integral a las desviaciones del Neurodesarrollo:
“Hemos recibido un buen servicio, desde que mi niña entró aquí con tres meses y medio la evolución en su desarrollo ha sido avanzada, ella se me quedó que no levantaba la cabeza y a los dos meses de atención en este servicio comenzó a mejorar, eso le da a una esperanza para continuar. Ya a los seis meses Elena levanta la cabeza, se para con apoyo y está a medias de lograr el sentado, lo que es un gran avance comparado con como se me había quedado mí bebé”.
Ubicado en el Policlínico de Especialidades del Hospital Infantil Sur, conocido como “La Colonia”, que cuenta con un colectivo que se trazó metas basadas en la ciencia y la sensibilidad con el objetivo de sacar adelante este empeño del sistema de salud cubano, para que no se pierda la esperanza.