Él es dueño de la finca familiar El Tajao, ubicada en Boniato, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Domingo Hernández de Santiago de Cuba.
Con una extensión de 50 hectáreas, se dedica fundamentalmente a la ganadería, con un total de 60 vacunos, para la producción de leche con destino a la industria. Asimismo, se cultivan frutas (1 ha de guayaba, con un rendimiento de ocho a diez toneladas de la fruta en el año).
Figuran también las hortalizas y las viandas, como el plátano y cultivos de ciclo corto; todo está contratado con seis empresas estatales, con quienes cumplen sosteniendo un buen ritmo de entrega. Aporta al turismo, el autoconsumo y el Lácteo.
Pepín prefiere la independencia para el trabajo, de ahí que cuenta con su propio medio de transporte.
En estos momentos, la mayor dificultad para su labor, constituye la extracción de efectivo, cuyas facilidades fueron precisadas mediante carta de intención con el Banco Popular de Ahorro.
Con casi cinco décadas de matrimonio, su esposa y él materializan día a día el sueño de producir más, en una tierra multiplicada por su compromiso y entrega.