"Nos propusimos hacer correr –como decimos en el nuestro argot-, el crudo pesado con un solvente que lo llevara a los 16 grados API; permitiendo que se convirtiera en crudo medio y, una vez destilado, extraer los componentes y proveer a la sociedad y la economía un amplio espectro de derivador", aseguró el ingeniero Víctor Manuel Díaz Despaigne, líder del grupo multidisciplinario que logró tal innovación tecnológica.
Lo que se está haciendo en la Hermanos Díaz ha permitido, en la medida de las posibilidades, "que nafta, gasolina, combustible para los pozos perforadores, fuel oil para las centrales termoeléctricas y para la generación distribuida, así como para la producción de asfalto y la industria procesadora del níquel sea provisto para las provincias orientales", detalló la también miembro del Comité Central del Partido.
Para los más de 700 trabajadores, el ingenio colectivo ha propiciado que se obtengan y distribuyan utilidades, "hay quienes han cobrado hasta 12 000 pesos en la repartición del dinero que se genera y, gracias a eso, logramos detener la emigración de personal calificado hacia otras empresas de CUPET y a diversas entidades tanto del sector estatal como del privado», reconoció Díaz Despaigne.
De acuerdo con la Directora General, «fue un proceso complejo, de mucho estudio y experimentación en el que también desempeñan un rol fundamental nuestro equipo de mantenimiento –encargado, como su nombre lo indica, de asegurar el funcionamiento de la industria-, y de la Dirección de Refinación de CUPET"; también incidió de manera significativa el ingeniero Israel González, que en aquel momento fungía como Director Técnico.
"Si nos hubiéramos resignado a las restricciones tecnológicas que, como es obvio, hacían inrefinable el crudo pesado, el destino de esta importante industria era muy incierto; de ahí que todos, con el protagonismo de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores en el centro, nos enfocamos en vencer lo que parecía imposible", acentuó Barbado Lucio.
En proyectar, insistir e implementar está el éxito
Desde finales de la década del 50 de la pasada centuria, la refinería santiaguera atiende la demanda de las provincias orientales y Camagüey, desde sus plantas se ha distribuido gas licuado de petróleo, solventes, naftas, gasolinas, diésel, gas oil de vacío, petróleo combustible y cemento asfáltico.
Con cerca de 70 años de explotación, resulta imprescindible mejorar los emplazamientos y, para ello, se labora en 18 proyectos y cinco inversiones que permitirán mejorar los procesos productivos y las condiciones de trabajo.
A tenor de lo anterior, el Director de la unidad empresarial de base de Refinación precisó que "en estos momentos son varias acciones que se materializan para garantizar la vitalidad de la planta y su seguridad, es por eso que ponderamos el desempeño de nuestro Equipo de Mantenimiento; más adelante, a corto y mediano plazos, estaremos en condiciones de implementar otras".
En este contexto, y para no detenerse, se alista la reparación del hidrofinador (HTU), «pues es ahí donde se obtiene tanto diesel como otros derivados de mayor calidad». La reparación capital de la Planta 1, donde se obtienen surtidos claros como gasolina y turbocombustible -todos de muy altos valores-, se ha constituido en un objetivo de primordial cumplimiento.
También se avanza en el proyecto de flujometría, que garantizará la trazabilidad del procesamiento; que no haya pérdidas de combustible y el consiguiente reforzamiento de los sistemas contra incendios, para-rayos, así como de los de medios antiderrames (que minimizan los impactos medioambientales en la bahía santiaguera).
Con la reparación capital de las Plantas 1 y 2, se proyecta, además, "optimar el aparato tecnológico, a partir del estudio de factibilidad inmediato para la Planta 2, que es la de mejores y mayores resultados", puntualizó el ingeniero.
Para el almacenamiento en tanques, la red vial, las casetas antiderrames, la construcción de viviendas para los trabajadores, "también nos proyectamos, sobre la base de las utilidades que generemos", resaltó la Directora General.
Los logros y aspiraciones de la Hermanos Díaz dan fe de lo factible que es, en la praxis, el concepto de resistencia creativa, superando conformismos y esquemas que deben ser desterrados de una economía bloqueada como la nuestra.