Ante la compleja situación económica que vive la isla, la cooperación internacional en Salud Pública reviste especial importancia en Santiago de Cuba por los favorables impactos en la sostenibilidad de los servicios.
Si bien las donaciones no satisfacen la demanda de insumos médicos del territorio, complementan los esfuerzos gubernamentales para mejorar la salud de la población.
Así lo demuestra la concreción de proyectos con apoyo del exterior que han suministrado material gastable, medicamentos, tecnologías y otros recursos para la atención médica en la tierra indómita. Ayudas que en 2023 totalizaron 96 envíos con un valor económico superior a los tres millones de
dólares.
Ambulancias, dispositivos de imagenología, incubadoras, gasómetros, mobiliario clínico, equipos de refrigeración y otros insumos forman parte de los aportes recibidos.
Agencias de Naciones Unidas, la embajada de Japón, MediCuba Europa, Camaquito de Suiza, Filorroso en Italia, y muchas otras organizaciones, contribuyen a fortalecer las prestaciones sanitarias en la provincia.
En el primer trimestre de 2024 las muestras de altruismo no se han hecho esperar. Con apoyo de asociaciones de España se potencia el tratamiento de enfermedades oncológicas y oftalmológicas en niños y adolescentes del territorio. Además, Jamaica, Chile e Italia han donado recursos gastables y medicamentos; mientras que organizaciones solidarias de Alemania y Suiza alistan próximas entregas.
A pesar de las severas limitaciones de recursos, Cuba sigue dando ejemplo en el mundo de respeto al derecho a la salud y ello acrecienta el altruismo de muchas personas en el orbe. Por eso entre las proyecciones de la cooperación internacional para el presente año está potenciar la atención a los trastornos del neurodesarrollo en pacientes pediátricos; incrementar la disponibilidad de insumos médicos en la red asistencial; continuar fortaleciendo con ambulancias el servicio de urgencias médicas; y apoyar el continuo mejoramiento de los programas de prevención y control de enfermedades, con énfasis en los dirigidos al bienestar de niños y adolescentes.
También vale destacar la cooperación que esta provincia ofrece en otras latitudes. Con su labor en 46 países, más de tres mil profesionales de Santiago de Cuba contribuyen a salvar vidas y a formar recursos humanos para los sistemas de Salud.
La solidaridad hacia Cuba y el internacionalismo que preconiza la Revolución tienen una raíz común, y muy necesaria en estos tiempos. Esa raíz es el amor a la vida y el consiguiente anhelo de protegerla como el más importante de los derechos, aun en las más difíciles circunstancias.