Al mismo tiempo, en su San Luis natal (Majaguabo, 2 de febrero de 1849) se congregaron cientos de personas ante un monumento erigido en su honor para recordar su bravura ante los colonialistas españoles. Se le nombró como el León de Oriente por esa actitud y su intransigencia.
Fue el mayor admirador y seguidor de Antonio, el Titán de Bronce, y estuvo a su lado en la Protesta de Baraguá, el 15 de marzo de 1878. El epíteto de León de Oriente le fue asignado tanto por los mambises como por los hispanos. En las calles de la heroica Santiago –junto a Guillermón Moncada y Quintín Bandera– dio el grito de "Viva Cuba Libre", el 26 de agosto de 1879, e inició la llamada Guerra Chiquita.
Fue tal su valor que José Martí, a finales de 1894, lo calificó como el "amigo, quien ha defendido con valor mi Patria y su libertad de hombre, es como acreedor mío y me parece mi hermano".