Uno de esos cubanos dignos que descansa en el lugar es José Guillermo Moncada Veranes, quien falleció el 5 de abril 1895, a los 53 años, en Alto Songo. Uno de los 29 generales del Ejército Libertador que participaron en la Guerra de Independencia de Cuba además de haber participado en las dos contiendas precedentes.
Nacido el 25 de junio de 1841 en el barrio de Los Hoyos, Santiago de Cuba, tuvo una niñez acompañada de la pobreza, lo que no le impidió aprender a leer y a escribir; muy joven se hizo carpintero, oficio con el que pudo ganarse el pan que comía.
Fue hijo de Narciso Veranes, un esclavo liberto que no quiso reconocer a sus hijos, por lo que solo tenía como único apellido el de su madre, Dominga Moncada.
En la guerra de los Diez años 1868-1878, sus compañeros de armas lo llamaban Guillermón, por su estatura y coraje en las batallas, y gracias a su valentía ascendió hasta llegar a General de brigada del Ejército Libertador.
Tuvo una participación activa en las tres guerras y librando diferentes acciones independentistas en la región oriental.
Junto al General Antonio Maceo manifestó su desacuerdo con el Pacto del Zanjón en la histórica Protesta de Baraguá. Por sus cualidades y sólidos principios e intransigencia revolucionaria, inclaudicable, pues ni el cautiverio logró nunca doblegarlo, el generalísimo Máximo Gómez dijo de él: “tiene dotes de mando y gran habilidad estratégica”.