Hace más de 50 años esta Melian y Ayarde, decidieron formalizar su sueño celebrando la boda en la propia sede del Museo. Él, en ese entonces, auxiliar de limpieza hoy Investigador Agregado del Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (Bioeco), ella taxidermista y jubilada en estos momentos.
Las nupcias se realizaron el 20 de diciembre de 1970 y fue idea de sus propios compañeros; contó con la ayuda económica principalmente del reconocido científico Nicasio Viña Bayes y su esposa, de Nieves Corrales, directora del museo y de Gino, taxidermista, estos últimos padrinos de boda.
El suceso fue todo un acontecimiento y por primera y única vez se hacía una boda en la institución que quedaría para la historia, no solo de este amor sino del centro, de la ciencia en Santiago de Cuba.
De esa unión nacieron dos hijos, biólogos de profesión, y siguiendo el camino de los padres, labora uno en el museo y la otra en el Centro de Epidemiología.
Por eso, este 14 de Febrero, Día del amor y la amistad, sea esta bonita historia, un ejemplo para celebrar ese sentimiento que mueve el mundo, que une a las personas, a las familias, a los colectivos, a aquellos que se apasionan de la profesión, que aman la vida.