Si descubres que a su lado el café sabe mejor, la plática es un bálsamo y su presencia cambia los colores a tu vida; no te resistas, pero no te confíes.
Puede que navegues en mares tormentosos o en oasis de calma; puede que aprendas a amar una canción; que a su lado descubras la belleza del amanecer, la complicidad de un abrazo; la fuerza de una mirada, la magia de unos labios que al asaltar tu cuerpo, sanan. Entonces, no tengas dudas, lo encontraste; pero no te confíes.
Hazlo tuyo, convídalo a soñar. Construye castillos en el aire, sin olvidar aterrizar los pies. A su lado aprende a dar, jamás mendigues recibir. Vive, no para complacer, mejor para encontrarse, como si fuera el último de tus días para dejar esa huella que ni el tiempo es capaz de borrar.
Disfruta en tu papel de princesa, reina, diosa; secundarios, en una escena en la que vale más ser compañera, amiga, cómplice, confidente, amada. No sueltes su mano, mientras llevar la tuya colgada de su brazo sea un placer. Quizás te sientas victoriosa, pero recuerda que hasta lo inolvidable puede volverse olvido.
Enséñale de gustos y caprichos; descúbrele ese yo que solo te visita cuando nadie te ve. Enséñale también a compartir, cuelga en su pecho el delantal, mientras preparas una copa de vino; y te preguntarás brindar por qué, por nada o mejor dicho, por todo.
Recuerda siempre que no precisas convencer al mundo de tu fortuna, al amor lo delata la sonrisa a flor de piel, la felicidad dibujada en el rostro, esa tranquilidad y sosiego que contagia. Si disfrutas de su presencia, solo un consejo, demuéstrale confianza, pero no te confíes, porque el amor es llama.
Este 14 de febrero es solo un pretexto para celebrar, otro motivo para, de muchas maneras, agradecer al ser amado. Vendrá entonces el abrazo desde la distancia y cruzarán océanos los te quiero; volverán las flores, las postales, las cenas entre velas; desde la eternidad también se recordará a ese ángel de luz que dejó gran vacío, pero muchos recuerdos. Nadie escapa a la fecha, porque el amor tiene infinitas formas de dar y recibir.
Si crees que cupido no llegará, mantente alerta; si tienes la fortuna de convivir con el amor, entonces rompe tu rutina; si estás de mi bando, de los que amamos en secreto, sigue creyendo en ese sentimiento, porque a veces la pasión más intensa se oculta en el silencio más profundo. No escapes a esa locura; es el amor la mejor manera que tiene el mundo para decir lo bella que es la vida.