Somos responsables de nuestra realidad. Por eso, 2024 nace como una puerta abierta a los cambios y a las mejoras en el orden personal, familitar, profesional y social. Que crucemos exitosamente ese umbral dependerá de las ganas de trabajar y avanzar en dirección a eso que puede ofrecernos soluciones eficaces y hacernos más grata la existencia.
Vale la pena pensar en nuevos proyectos, en cerrar ciclos, en alejarnos de relaciones insanas, de entornos hostiles, y planificar lo que emprenderemos para afrontar los retos sin sentir lástima de nosotros, sin buscar justificaciones, sin dejarnos vencer por el desánimo ni por las dificultades. Podemos convertir la adversidad en oportunidad, sin aprovechar las necesidades de los demás ni escalar sobre el dolor ajeno; sino potenciando nuestras cualidades con tenacidad, inteligencia y sensibilidad. En estos días vale la pena reflexionar sobre qué sembramos a nuestro alrededor: ¿paz, solidaridad, amor, respeto? Que sean esas las semillas a plantar siempre, pues la cosecha de las buenas acciones y los nobles sentimientos será la riqueza más duradera que podremos conseguir.
Continuemos luchando por lo que queremos y que no nos falte la esperanza. Detrás de cada anhelo
pongamos en claro los propósitos de un modo realista, sin renunciar a hacer posibles hasta las cosas que más difíciles parezcan. Seamos capaces de reconocer que cada día construimos nuestra propia realidad y que configurarla del modo que necesitamos depende en gran medida de cómo respondemos a lo que sucede.
Por eso, ante cada desafío actuemos con serenidad, con inteligencia, con fuerza de voluntad, con alegría y sobre todo con mucho optimismo, pues esos sentimientos tienen la capacidad de contagiarse, de multiplicarse y de hacer mejor la vida de todos.
¡Feliz año nuevo! Y que no nos falten jamás el deseo de avanzar y la confianza en nosotros mismos, en lo que somos como personas y como pueblo. Que aprovechemos bien todo cuanto pueda ofrecernos 2024.
Veámoslo como una gran oportunidad para disfrutar a plenitud este regalo que es vivir.