Los temas discutidos fueron polémicos, derivados de distintas posiciones sobre las potestades militares y políticas, teniendo en cuenta las experiencias de la anterior contienda de 1868, cuando fue la división causa principal del descalabro de la Revolución.
Sobre aquel dialogo, escribiría Martí en su Diario de Campaña: “Maceo y Gómez hablan bajo, cerca de mí, me llaman a poco, allí en el portal: que Maceo tiene otro pensamiento de gobierno: una junta de los generales con mando, por sus representantes y una Secretaría General, la patria, pues, y todos los oficios de ella, que crea y anima al Ejército, como Secretaría del Ejército”.
Lo tenso de la conversación, se nota en otra apreciación martiana: “Nos vamos a un cuarto a hablar. No puedo desenredarle a Maceo la conversación: ¿pero se queda conmigo o se va con Gómez? Y me habla cortándome las palabras como si fuese yo la continuación del gobierno leguleyo y su representante. Y en tono herido: “Lo quiero --me dice- menos de lo que lo quería por su
reducción a Flor en el encargo de la expedición y gasto de sus dineros” Insisto en separarnos ante los representantes que se reúnan a elegir gobierno.
Debe recordarse que Maceo fue, inicialmente, el designado al frente de la expedición que desembarco por Baracoa el 1ro. de abril de 1895, pero al plantear obstáculos por los recursos disponibles, Martí designó a Flor Crombet como jefe, lo que no impidió que Maceo se sumara al viaje.
Agrega Martí en su Diario de Campaña, refiriéndose a Maceo: “No quiere que cada jefe de operaciones mande el suyo, nacido de su fuerza, él mandará las cuatro de Oriente. Dentro de 15 días estarán con Ud. y serán gentes que no me las puedan enredar allá el sabio Martí”.
Cabe recordar que Martí inició la contienda como Delegado del Partido Revolucionario Cubano, y el 15 de abril de 1895- cuatro días después del
desembarco, fue nombrado por Gómez Mayor General del Ejercito Libertador Cubano.
Sigue analizando nuestro Apóstol que en la mesa se vuelve sobre el asunto y dice que le hiere y repugna, y comprende que ha de sacudir el cargo con el que se intenta marearlo, de defensor ciudadanesco de las trabas hostiles al movimiento militar, Y reitera su posición de un Ejercito libre y el país con toda su dignidad representativa.
Así transcurrió la reunión de La Mejorana.
Transcurridos 13 días, se produjo el holocausto de Dos Ríos. Ese mismo día, en carta a su amigo Manuel Mercado, Martí dejaría constancia de que “La Revolución desea plena libertad en el Ejército, sin las trabas que antes le opuso una Cámara sin sanción real (…).
Las contradicciones debatidas en La Mejorana, no impidieron la unidad de las fuerzas cubanas en una contienda que, bajo los postulados firmados por Martí y Gómez el 25 de marzo de ese año en Montecristi, República Dominicana, quebranto el poder español y las condujo a una victoria esta vez frustrada no por la desunión, sino por la intervención norteamericana que marcó el paso de
Cuba, de colonia de España a neocolonia de los Estados Unidos.
La historia tiene a veces coincidencias grandes. y he aquí una de ellas; el 1ro. de enero de 1898, el gobierno de los Estados nombró un gobernador yanqui en Cuba, poniendo fin al dominio colonial español. Pero exactamente 60 años después, el 1ro. de enero de 1959, triunfó la Revolución que puso fin al dominio neocolonial norteamericano sobre nuestro país.