El Villa San Juan -antiguo Leningrado- surgió de las encomiables ideas del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque y para el 70 tiene compromisos “cumplidos en la prestación de servicios, trabajos voluntarios en obras de impacto socioeconómico y hasta donaciones de sangre”, de acuerdo con Ana Martha Maturell Verdecia, directora de la instalación turística.
Las metas del 70 aniversario
Maturell Verdecia testifica que “yo soy fruto de las ideas que los moncadistas defendieron: mis padres eran obreros y yo, en el 1986, con 18 años, comencé como auxiliar de limpieza en uno de los locales del Parque Baconao, fui dependienta en el Parque de la Fantasía hasta que el 1992 aprobé el curso para camarera para el sector del turismo; trabajé en varios hoteles hasta que, en el 2003, formé parte del colectivo del Bucanero, un hermoso hotel destruido por el huracán Sandy en el 2012.
“Me integré como supervisora al Meliá Santiago de Cuba y, con 48 años, ingresé a Licenciatura en Turismo, me esforcé muchísimo para titularme y en este hotel Villa San Juan, que cumple 40 años de fundado, asumí la dirección y ya ostentamos la bandera Proeza Laboral, por nuestro trabajo durante el enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19”.
Tal vez no haya una cadena hotelera en toda la provincia de Santiago de Cuba que tenga tanta relación con la historia. Son nueve las instalaciones que tiene Islazul aquí, que comercializa en moneda nacional con estándares acorde con la media de un grupo cuyos hoteles están entre las dos y tres estrellas.
“Nosotros hemos sido consecuentes con la puesta en disposición de nuestros medios de transporte para descongestionar los puntos de mayor concentración de viajeros en la Ciudad Héroe, cumplimos el aporte a la Patria, 28 donaciones de sangre al sistema de Salud Pública así como el mejoramiento de las condiciones laborales” resalta Nereida Zayas Serrano, secretaria general del Buró Sindical de la sucursal santiaguera.
En ese sentido Taimara Verdecia Roca, subdirectora general de Isalazul en Santiago de Cuba, declara que “el 85 % de los turistas que esperábamos para este año ya se han alojado en nuestros hoteles y hemos mejorado habitaciones en Las Américas, Gran Piedra, Libertad y Balcón del Caribe, al tiempo que las relaciones con productores agropecuarios y las formas de gestión no estatal se consolidan para surtir nuestras instalaciones”.
La joven directiva María Rosa Villaverde Beltrán, al frente de Operaciones, exaltó que “principalmente las féminas y los jóvenes hemos asumido las tareas esenciales en Islazul en consonancia con la igualdad de género que anhelaban los de la Generación del Centenario, y eso nos lo recuerda siempre Julio César Delgado, nuestro director general”.
Para los empresarios y los que realizan eventos como la Serie Nacional de Béisbol, la Feria ExpoCaribe, los festivales de Boleros, de Coros y la Fiesta del Fuego las ofertas de este Grupo Empresarial resultan atractivas por los precios y la calidad de las prestaciones.
“En las piscinas de los hoteles San Juan, Las Américas y Costa Morena se promueven actividades veraniegas que son de la preferencia de los jóvenes, aunque trabajamos en la disminución de los costos para que sean más los turistas nacionales que las visiten” dijo María Rosa, quien además ha tenido posibilidades de superación profesional y como cuadro en la industria del ocio.
Rex: el hotel de la Generación del Centenario
El 12 de marzo de 1952, dos días después del golpe de estado de Fulgencio Batista, fue inaugurado el Hotel Rex, muy cerca de la Plaza de Marte así como del Palacio de Justicia y del cuartel Guillermón Moncada. De manera que en el 1953, varios jóvenes encabezados por Abel Santamaría Cuadrado, se hospedaron aquí, previo al día de Santa Ana.
Reabrió sus puertas el 24 de julio del 2013, en el marco de las celebraciones del 60 aniversario del hecho que enseñó «a convertir los reveses en victorias» con 24 confortables habitaciones, todas climatizadas, y como un prototipo para el turismo cultural de ciudad.Desde entonces Islazul gestiona la histórica instalación y cuida, como a la niña de sus ojos, la habitación donde pernoctó Abel, el segundo jefe de las acciones del 26-7.
“Todo el que nos visita pregunta dónde está el cuarto de Abel, que permanece intacto, con el mobiliario de la época y las banderas cubana y del Movimiento 26 de Julio, junto a otros artículos de alto valor. Los asaltantes que sobreviven cada vez que vienen a Santiago se llegan hasta el Rex” confiesa el ama de llaves que sabe «de memoria los hechos para responder a cualquier interrogante».
Boris Luis Santa Coloma, Renato Guitart, que fue el último en salir del Rex, después de recibir una llamada telefónica, estuvieron en el edificio. Cuentan que el día 26 cuando los tiroteos abrumaron a toda la ciudad, Gladis, la esposa del dueño, cuando vio el auto de Santamaría repleto de soldados y agujereado por las balas, exclamó: Ay, esos muchachos de Abel asaltaron el cuartel.
Luego del Desembarco del Granma y el nacimiento del Ejército Rebelde, el hotel sirvió como punto de enlace entre los interesados en subir a la Sierra y los revolucionarios ya alzados, entre los que se encontraba un estadounidense que se renombró como Capitán Rex, en honor al edificio.
En el hotel se atesora el libro de registro y pertenencias de algunos de los jóvenes de la Generación que fueron huéspedes. La singular experiencia que Islazul ofrece por toda Cuba, para que los turistas “puedan conocer cada rincón de historia, cultura, arquitectura y compartir la vida social en la Isla”, tal y como anuncia en su sitio oficial, tiene en Santiago de Cuba y, especialmente, en el Rex, una de sus mejores y valiosas fortalezas. Confort, seguridad y excelente servicio que se perfecciona con el brío del 70 aniversario.