“Tras salir del Palacio de Justicia el 26 de julio de 1953, Raúl se dirigió a la casa de la doctora Ana Rosa Sánchez, propietaria de una farmacia y muy amiga de su familia; le manifestó todo sobre el baño de sangre que el ejército estaba ejecutando como venganza en medio de los carnavales, le solicita que lo trasladen hacia la zona de San Vicente, donde no iba a resultar sospechoso por la lejanía de la ciudad; pero Rosa lo condujo hasta la morada de su cuñada, Gloria Quesada, en la calle Madre Vieja.
“Raúl estuvo en casa de Gloria hasta el día 27, después lo trasladaron hasta las cercanías del central Algodonal donde vivía el padre de Gloria, ya estando en la vivienda de Florentino Miranda, Raúl decidió, por sus propios medios, dirigirse hacia Birán y solo para no perjudicar a quienes lo habían apoyado”.
El itinerario del hoy General de Ejército fue el del ferrocarril central, “con la ropa mojada y extremadamente agotado recorre una decena de kilómetros y, llegando al puente sobre el río San Rafael, se encuentra con una posta del ejército; Raúl se acerca y les pregunta si podían completarle con unas monedas el importe del boleto para cogen en el entronque de San Luis un tren que lo dejara Birán, a los soldados, principalmente a Indalecio Rodríguez, les resultó sospechoso de algo, lo detuvieron y condujeron hasta aquí”, expuso Thaimí Lobo.
“Fue en el cuartel donde identificaron a Raúl como hermano de Fidel; se negó a comer, no se separaba de las rejas y le pidió al guardia de turno que le dejara ver el obelisco que señaliza el lugar donde descansaron los restos de Martí el 26 de mayo de 1895. En esa celda guardaron prisión varios mambises, entre ellos Rafael Maceo, Marcos Maceo (padre) y Guillermón Moncada, el mismo general cuyo nombre ostentaba el cuartel de la tiranía” dijo, con la voz entrecortada, la museóloga.
“El 30 de julio, los mandos superiores ordenaron el traslado del revolucionario hacia la capitanía de Palma Soriano, y de ahí para el Vivac de Santiago de Cuba. Hay que destacar que el periódico Oriente, en la edición correspondiente a ese día, publicó en primera pana la noticia de la detención del menor de los hermanos Castro” concluyó Thaimí.
En la edificación construida por los españoles y que es Monumento Nacional desde hace dos décadas, la misma que fue asaltada y tomada, en el 1933, por revolucionarios dirigidos por Antonio Guiteras y que también planificaron atacar el Mocada, pero no se hizo efectivo.
Como los mambises del siglo Raúl guardó prisión, estuvo dispuesto a morir, transformó junto a miles de cubanos la trascendencia del 1 de enero de 1899, cuando se instauró formalmente el gobierno interventor estadounidense, en el Primero de Enero de 1959, el triunfo de la última etapa de las luchas por la independencia reiniciadas el 26 de julio de 1953.