La epidemióloga afirmó que en el territorio se mantiene el control sobre la Covid-19, pero advirtió la importancia de intensificar la prevención.
“En Santiago de Cuba no hay brote de Covid-19. Es una enfermedad controlada, sobre la que mantenemos una estricta vigilancia epidemiológica. No obstante, estamos en un periodo de alza de las infecciones respiratorias agudas y de ahí los cuadros clínicos que se están presentando hoy en la población, caracterizados por secreción nasal, estornudos, tos, malestar general y fiebre, entre otras manifestaciones”, apuntó.
De acuerdo con el protocolo establecido por el Ministerio de Salud Pública para estos casos, todo niño menor de dos años con esta sintomatología debe ser atendido en los hospitales pediátricos, pues se trata de un grupo poblacional que por su edad no ha recibido el esquema de vacunación anticovid. En consecuencia, comentó Gutiérrez De La Cruz, se han incrementado las atenciones médicas por infecciones respiratorias agudas en las instituciones santiagueras.
“A estos niños se les realizan estudios complementarios para lograr una mayor precisión en el diagnóstico y, por supuesto, en ese grupo se incluye la prueba de PCR” si es necesario, acotó.
La doctora llamó la atención sobre la necesidad de extremar el cuidado a los infantes y en especial a los menores de dos años, pues no cuentan con la protección de los inmunógenos.
“Lo más importante -dijo- es cumplir todas las medidas higiénico-sanitarias que están establecidas, y que la población conoce.
“En la vivienda, no se debe permitir la visita de personas con síntomas respiratorios; y si un miembro de la familia los presenta hay que utilizar sustancias desinfectantes, hay que lavarse frecuentemente las manos, mantener el uso del nasobuco y el enfermo debe acudir al médico de la familia.
La titular de Higiene y Epidemiología recordó que durante la epidemia de Covid-19, las personas usaban el nasobuco y disminuyeron las infecciones respiratorias así como otras enfermedades que se transmiten por esta vía. Además, insistió en reforzar la prevención en el ámbito institucional.
“No puede asistirse al círculo infantil, escuela, centro laboral ni a ninguna otra entidad con manifestaciones respiratorias; y las administraciones tienen la obligación de hacer cumplir esta norma sanitaria”, concluyó.
Los virus respiratorios son muchos y se transmiten con facilidad de una persona a otra a través de las gotículas que se expulsan al hablar, toser o estornudar. Estos agentes infecciosos suelen propagarse rápidamente, generando cuadros clínicos de mayor o menor intensidad.