La institución mantiene en cero la tasa de mortalidad materna y es la única en el territorio que en 2023 no ha registrado fallecimiento de neonatos, y estos resultados se deben, en buena medida, al manejo adecuado de las pacientes que con esta afeccion, cuyas consecuencias pueden ser fatales para la mujer y su bebé.
Al respecto, la doctora Tamara Álvarez Ramírez, especialista en Obstetricia y ginecología, y responsable del servicio, comentó que las pacientes que presentan cifras tensionales elevadas se hospitalizan para su diagnóstico y control de la enfermedad, así como para esperar el parto al llegar a las 39 semanas.
"Por lo general, son gestantes que ingresan por cifras tensionales altas, o son hipertensas ya conocidas que están descontroladas. Aquí se les realizan los estudios necesarios y con riguroso apego a los protocolos, establecemos la conducta a seguir.
"Contamos con medios diagnósticos que nos permiten tener mayor vigilancia sobre este grupo de pacientes como el ultrasonido doppler de la arteria uterina, por medio del cual se evalúa el flujo sanguineo, y si es patológico la gestante tiene mayor riesgo de padecer preeclmasia-eclampsia y retardo del crecimiento fetal (CIUR ). Esto nos permite determinar en qué momento debemos interrumpir la gestacion, evitando así la afectacion de la madre y del bebé", detalló.
De acuerdo con la ginecobstetra, las embarazadas requieren un estricto seguimiento, que en la mayoría de los casos es la clave para minimizar riesgos frecuentes como el retardo del crecimiento fetal, el hematoma retroplacentario -potencialmente mortal para el feto-, y la eclampsia -que obliga a interrumpir el embarazo para salvar la vida de la paciente y su producto, lo cual aumenta la morbilidad del recién nacido pretérmino y afecta su calidad de vida.
En cuanto a los elementos predisponentes a la enfermedad hipertensiva en la gravidez, Álvarez Ramírez explicó que hay factores como las afecciones renales, la diabetes, la hipertensión crónica y los embarazos múltiples. También existe una causa genética, pues la hija de una mujer que sufrió preeclmpsia tiene mayor probabilidad de padecer de esta peligrosa enfermedad. Incluso, los hijos de una que hizo preeclampsia, son más propensos a padecer de hipertensión en la niñez o en la adolescencia.
Esta patología es muy frecuente en la población femenina de Santiago de Cuba, y constituye una de las principales urgencias en la atención obstétrica. De ahí que la experta aprovechara este espacio para realizar algunas recomendaciones.
"Lo mejor es planificar el embarazo, y esto es sumamente importante para las pacientes que ya han sido diagnosticadas con hipertensión arterial previa a la gestación. Por tanto, hay que ir a la consulta de Planificación familiar, (que existe en todas las áreas de Salud) para llegar al embarazo en las mejores condiciones posibles.
"La atención médica es vital desde el inicio de la gestación porque a las hipertensas crónicas hay que cambiarles el tratamiento y a las que no lo son, pero comienzan a presentar cifras tensionales altas, hay que estudiarlas y ponerles tratamiento de inmediato."
La doctora resaltó la necesidad de incrementar la ingesta de frutas, vegetales y la disminución de la sal en las comidas y de alimentos como pan, galletas, pastas... Asimismo, sugirió la práctica de ejercicio físico bajo la orientación de un especialista, y la supresión del consumo de sustancias nocivas como bebidas alcohólicas y productos del tabaco.
Los cuidados y la vigilancia de la tensión arterial deben mantenerse después del parto para que la mujer tenga la salud que necesita y pueda disfrutar plenamente la familia que creó.