Figuran entre estas directrices la actuación fiel a la Patria, el cultivar el honor, la honradez y la dignidad, cumplir con todos los compromisos contraídos; mantener el respeto y la disciplina de las normas legales y éticas de la sociedad y las responsabilidades establecidas en el Programa; ser sencillos y no ostentar o tener hábitos consumistas que distancien de las ideas de justicia social.
Otra cualidad es practicar el respeto a la dignidad de las personas, basado en el valor intrínseco del ser humano, sin importar condición educacional, cultural, económica, el sexo, la creencia religiosa, salud, edad, situación jurídica, ideología, color de la piel...
Se suman como cualidades profesionales, la veracidad en los informes e intercambios surgidos en su labor con la población, el no hacer promesas infundadas; el estudio de las posibilidades para solucionar problemas con objetividad, para no crear falsas expectativas; el proteger la privacidad de los datos de los ciudadanos y utilizarlos en la solución de problemas sociales y defender con creatividad revolucionaria una mejor sociedad.
Del significado de sellar con su firma este momento, Liettel Genessia Sola Benavides, coordinadora del Consejo Popular Heredia, expresó que:
“Nosotros somos los médicos del alma, los abogados de los más desfavorecidos. Corregimos males sociales, situaciones de vulnerabilidad de quienes depositan su confianza en que contribuimos en la solución de problemas”.
Al tiempo, Zaylin Ruiz Torres, del Consejo Popular Mariana Grajales del Distrito 1 José Martí subrayó “sus deseos y la voluntad de hacer por los demás con empatía, en una actividad que requiere altos valores morales y sentido del deber, los cuales condicionan el comportamiento diario. Es una lucha constante como campeones olímpicos, por los ideales de justicia social, el triunfo de la virtud, el decoro y la honradez del hombre, la solidaridad y el humanismo”.
Creado en el año 2000 por iniciativa del Líder Histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz -con las bases del pensamiento martiano-, los Trabajadores Sociales han desempeñado un rol vertebral en la implementación de varios programas en pos al pueblo.
Sus integrantes en Santiago de Cuba ayudan a construir un mundo mejor por la igualdad de oportunidades, el desarrollo espiritual y la integración y responsabilidad social de todos los ciudadanos. Ellos, con su conducta personal, son exponentes de autoridad moral y capacidad de influencia para favorecer a los más vulnerables.