El sábado intercambiamos con los combatientes de los Órganos de la Seguridad del Estado que arribaron al aniversario 63 de su constitución. Solemnidad y respeto en el Museo Polivalente 29 de Abril, sede del acto por la efeméride. Allí el merecido homenaje a quienes garantizan la tranquilidad de nuestro pueblo y la preservación de nuestras conquistas.
El sol nos abrasó el resto del sábado entre las hojas de las matas de mango que tiene Roberto Montero Fuentes en su finca Monte de Sión. Allí conocimos de la fruticultura en San Luis, los retos que tiene esta actividad, los intensos deseos de trabajar de nuestros labriegos y los obstáculos que sortean a diario. Degustamos guayabas, y un rico jugo natural y conocimos de la consagración y desvelos de nuestro amigo Roberto, también delegado a la cita partidista, para llegar a ser uno de los mejores exponentes en la producción de frutas en Santiago de Cuba y el país.
Seguimos en Congreso, y aunque nos faltaron compañeros que mueven montañas, llegamos a Laguna Blanca, en otra jornada dominical, donde se abrazaron las delegaciones, una buena parte para sembrar yuca, la otra llegó hasta Mella, para aportar en la siembra de caña.
Pasó de todo, hasta caminamos de más, un pequeño percance que parecía hacernos desmayar ante el intenso sol que siempre baña el inmenso llano, pero nos sobrepusimos, y como sanluiseros, sembramos 5 o 6 carreras de yuca. Agradecimiento mostró el campesino de esas tierras, por el aporte.
Por supuesto oímos música, merendamos y mientras el aire hacia bailar a nuestra hermosa bandera capté en imágenes la hermandad, solidaridad y confianza de una delegación que se entrega a cualquier tarea por difícil que sea.
Con regocijo, dijimos nuestro lema, captado por cámaras y también nos acompañó el Primer Secretario del Partido en la provincia, José Ramón Monteagudo Ruiz, quien ratificó la importancia de la producción de alimentos en esta batalla económica que libramos, pues solo sembrando podemos satisfacer nuestras necesidades, exportar y sustituir importaciones.
En el retorno muchos durmieron, otros todavía sienten en sus oídos el ruido ensordecedor del techo de la guagua, un camión triple de los que van a las montañas, extrañamos a los ausentes y les gastamos sanas bromas, oímos cantar como gallo fino al Gago y llegamos a la velocidad de la luz a San Luis, el chofer, como se dice en buen cubano, tiene la pata caliente.
Les debo los nombres de los protagonistas, son muchos y cada cual tiene su historia, aquí les resumo nuestro fin de semana, que fue inolvidable, porque como dice una parte de nuestro lema, creado por Eyder, el político, somos Mambises como Maceo y Rebeldes como Eliseo.