Junto al sepulcro, en la ceremonia solemne dirigida por Daniel Medina en la necrópolis santiaguera, intervinieron la diva Berta Armiñán Linares, el actor, declamador y promotor cultural, Elio Salas, y el dúo de voces folclóricas de Odalis Armiñán y Mikeila del Toro, acciones con las que se puso en marcha la edición 13 del FIDANZ o Fiesta de la Danza.
Asistieron, además, Raulicer García Hierrezuelo, director provincial de Cultura; Boston Fernando Cobos, presidente del Consejo Provincial de las Artes Escénicas; María Antonia Fong Feris, presidenta de la Asociación de Artistas Escénicos de la Uneac, y una representación de participantes en la FIDANZ e invitados.
Desde el deceso de Márquez en esta urbe a finales de julio de 2004, sus restos permanecieron en una bóveda colectiva en el camposanto de esta urbe, hasta que por gestiones del Departamento de Investigación y Documentación de las Artes Escénicas y el apoyo de la Dirección Provincial de Cultura, ahora fueron colocados en su descanso final.
Manuel Ángel nació el 1. de marzo de 1928 en Gibara, antigua provincia de Oriente, y en 1946, con 18 años, se traslada a Santiago de Cuba y luego a La Habana, donde se inicia como bailarín. Viaja a México y estudia en la Academia Nacional de Danza. En 1956 regresa a Cuba y hace funciones de coreógrafo y director artístico.
En 1960 es profesor en la santiaguera Escuela Provincial de Danza Moderna; en 1961 estrena Orumbila y la Iku, con el Folclórico de Oriente; en 1966 está en el Conjunto Dramático de Oriente; en 1969 trabaja en la emisora CMKC como director y escritor de programas; en 1970 crea el grupo de aficionados Danza Experimental Girón, de los CDR; de 1975 a 1982 es director y coreógrafo de la comparsa La Kimona; en 1986 crea el Taller de Danza Martha Graham, de la Uneac; en 1993 es profesor de expresión corporal; en 1997 enseña danza en la escuela de Tropicana Santiago; en diciembre de 1998 funda el concurso coreográfico Mijail Yavorsky, auspiciado por la Uneac; el 24 de julio de 2004, en el Hospital Militar Dr. Joaquín Castillo Duany, el bailarín excepcional Manuel A. Márquez cierra los ojos para siempre.
Hoy, primero con poesía y declamación, luego con palabras muy expresivas, el actor Elio Salas dijo en el “Santa Ifigenia”, que Manuel A. Márquez fue un espíritu artístico “en estado puro y sin mezcla, con una buena dosis de ingenuidad provinciana que le permitía atreverse con casi cualquier manifestación del arte y salir airoso”.
Agregó Salas: “Fue un bailarín excepcional; introdujo en Santiago de Cuba la danza moderna; verlo bailar era una experiencia tan curiosa como admirable; de notable musicalidad, incursionó en la poesía, la dramaturgia, la radio, la expresión danzaría, la coreografía…”.
Salas citó al escritor Raúl Ibarra Parladé cuando este al referirse a Márquez puntualizó: “Queda poco o casi nada de su presencia física en el arte de la ciudad pero los que se acercaron a él, de algún modo le deben parte de la conciencia que se tiene sobre ser y hacer dentro de la cultura viva”.
Luego, como parte del inicio de FIDANZ, en la Plaza de Marte y casi al mediodía, hubo una evocación masiva a la memoria de quienes pusieron sus voces y sus danzas al alcance del pueblo santiaguero y cubano en general.
Del popular parque salió entonces la procesión de agrupaciones folclóricas, que fue deteniéndose y evolucionando en puntos como El Ingenio, el Cabildo Teatral Santiago, el Parquecito Serrano… y así hasta llegar hasta el Parque Céspedes, en una acción denominada “Enramadas Baila”.
Para esta tarde y noche están anunciadas presentaciones de documentales, talleres prácticos, concurso de coreografía e interpretación, actuaciones de grupos invitados como Gran Danza, en el Café Teatro Macubá; Kokoyé estará en la Casa del Caribe 2, el Folclórico de Oriente por la noche, en el Teatro Martí, y a las 22:00 horas, en el Patio del Cabildo, el Septeto del Ballet Folclórico Cutumba.