“Las redes cubanas son impactadas diariamente por miles de programas malignos y ataques de denegación de servicios, conocidos como DoS/DDoS, que generan una buena cantidad de solicitudes de acceso a un servidor, para que colapsen sus posibilidades de procesamiento”, subraya el diario Granma.
Estos ataques afectaron varios sitios web gubernamentales y medios de prensa, y algunos tenían como objetivo tomar el control de las bases de datos de estos, para obtener información de valor.
Los ciberataques contra la mayor de las Antillas también tienen como propósito desconfigurar determinados sitios y colgar letreros contra el proceso revolucionario.
Tratan de dañar la imagen del país y ejercer influencia política sobre la población, y algo notorio, es el nivel de coordinación y organización de los ataques para tergiversar la realidad cubana.
Recuerda el rotativo que el Departamento de Estado de Estados Unidos creó, el 7 de febrero de 2018, una Fuerza de Tarea en Internet para Cuba.
La misma sirve como base para fabricar informaciones falsas, que muchas veces son replicadas por poderosos medios de comunicación, cuya agenda coincide con la política del país norteño contra la nación caribeña.
Cuba busca impulsar la creación de entidades en materia de seguridad informática, capacitar a especialistas, monitorear y analizar constantemente los ciberataques, teniendo en cuenta que aparecen nuevas formas de realizarlos.
Es vital -puntualiza Granma- evaluar las vulnerabilidades existentes en la red y las de los usuarios que reciben los servicios.
Al mismo tiempo crear una cultura en la población en el uso seguro y responsable de las tecnologías de la información y la comunicación como otra vía para fortalecer la ciberseguridad nacional.