Durante la clausura del evento en el Palacio de Convenciones de La Habana, afirmó que resulta alentadora la calidad y el rigor de las propuestas presentadas desde las ciencias sociales, que abarcan temas tan urgentes como el embarazo y la maternidad en la adolescencia, la compleja dinámica demográfica, la inserción laboral y los desafíos tecnológicos y culturales, entre otros temas.
Señaló que existe un marco propicio para utilizar en toda su amplitud los resultados de las investigaciones sociales, y se trabaja de manera acelerada en el diseño de una política integral de atención a la niñez y las juventudes.
Broche Lorenzo dijo que los criterios y estudios presentados durante el Congreso serán tomados en cuenta en la confección de esta política, y resaltó la necesaria participación de los jóvenes desde la concepción inicial hasta la arquitectura del plan de acciones.
La política incluye 10 líneas, entre las que se encuentran el bienestar social, la comunicación, la recreación y la vivienda, el acceso a la educación y los derechos de salud, explicó.
A pesar de contar desde el triunfo de la Revolución con políticas sociales universales para estos grupos etarios, existen segmentos vulnerables desconectados del entramado social, por lo que nos corresponde proponer mecanismos de reinserción más incluyentes y efectivos, subrayó.
Alertó, además, sobre la importancia de abordar todas las dimensiones, teniendo en cuenta las diferencias individuales y territoriales.
Las investigaciones acerca de las brechas de desigualdad, presentadas en el Congreso, son prioridades actuales del Partido y el Gobierno, incluso con programas nacionales, como es el caso del Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, resaltó.
Broche Lorenzo distinguió la labor del Centro de Estudios sobre la Juventud y la Unión de Jóvenes Comunistas, a la vez que reiteró los aportes del Congreso para alcanzar los objetivos que como sociedad hemos trazado.