Sin embargo, poco conocemos de los esfuerzos que se realizan para restablecer el servicio y mantener el funcionamiento de los equipos, sorteando los retos diarios de la escasez y el bloqueo. En esta oportunidad Sierra Maestra llegó hasta el grupo electrógeno de motores fiu,  perteneciente a Renté Santiago.

La  unidad genera electricidad a partir del procesamiento de combustible diesel o fiu, cuenta  con  24 motores instalados y  una potencia de generación de 60 megawatt, de estos  se encuentran disponibles una cifra que oscila entre los 16 y 18 motores,  para una generación que ronda los 30 megawatt, o sea la mitad de su capacidad.

“La generación es continua, -comenta Ernesto Adat Carnero, jefe de la Central eléctrica de grupos electrógenos de motores fiu-, y varía teniendo en cuanta la necesidad del despacho y el sistema, así como la disponibilidad de combustible.

“Mantener el funcionamiento de los equipos, es fruto del trabajo en conjunto y el apoyo del sector. Las carencias que presentamos hoy tiene que ver sobre todo con la ausencia de piezas de repuesto”.

La tecnología instalada en esta unidad proviene de Corea del Sur y la adquisición de nuevos dispositivos o insumos para reparar los existentes, es muy complicada, debido a las sanciones del bloqueo. No obstante, en la actualidad esta es una de las centrales con mayor disponibilidad de equipos, fruto del ingenio constante de quienes allí laboran.

Leopoldo Durán Hardy, especialista principal en mantenimiento de la central, dice haber sido testigo de muchísimas innovaciones, claves para mantener en funcionamiento el grupo electrógeno.

“En nuestros talleres hemos sido capaces de construir las pieles de las centrífugas o depuradoras, estas son las encargadas de que los motores funcionen y purifiquen el combustible. Anteriormente estas debían ser importadas, por lo que construirlas acá le ahorra al país una suma considerable”.

“También se han elaborado otras piezas como las juntas de expansión de los múltiples de escape, cada motor requiere 12 juntas y estas fallan con bastante frecuencia, sobre todo por el tiempo de explotación”, explicó Durán Hardy.

Todos los equipos tienen una  duración establecida, en la que se le debe ofrecer mantenimiento y retirar piezas, reponiéndolas por nuevas. Para solucionar algunos de estos problemas laboran Nicarotec y Atti.

Segú Durán Hardy, uno de los resultados más importantes de este trabajo han sido los termopares construidos en el territorio nacional, para la medición de la temperatura, antes efectuada con termómetros.

Sin duda la generación de electricidad en el país continúa siendo un tema muy  tenso, trabajar para mantener el servicio sorteando las limitantes que nos impone el bloqueo y plantar la bandera de la innovación, es la perspectiva de quienes laboran ininterrumpidamente por llevar la luz a nuestros hogares.