El uso de la sangre humana es universal, de ahí la necesidad de disponer de sangre y productos sanguíneos seguros para el tratamiento eficaz de diferentes patologías, así como su uso en emergencias o desastres.
En Cuba no podemos olvidar la epidemia de Covid-19 demandó gran cantidad de sangre para los pacientes que padecían la enfermedad, pero a la vez un número considerable de esos pacientes convalecientes de esta en gesto solidario y altruista se convirtieron en donantes de plasma hiperinmune para tratar a otros que estaban infectados por el virus.
Esta jornada se realiza entre otros objetivos con el fin de homenajear y agradecer a los donantes voluntarios por ese regalo que permite salvar vidas, así como para concienciar sobre la necesidad de hacer donaciones regulares en aras de acceso oportuno y asequible a sangre y productos sanguíneos seguros y de calidad.
Los donantes voluntarios son héroes, conscientes de que con ese noble gesto se convierten en salvadores de vidas ¿Quién no ha necesitado de una donación o un hemoderivado para un familiar, un amigo, compañero, un conocido? De ahí la importancia de que cada año se les dedique una jornada para reconocerlos y distinguirlos porque siempre estaremos en deuda con ellos.
Quizás muchos de esos donantes voluntarios de sangre ni siquiera sepan que con una donación se salvan unas cuatro vidas, y puedan continuarse produciendo medicamentos y hemoderivados del vital líquido para mejorar la salud y salvar las vidas de otras personas, al propio tiempo que ahorran al país millones de pesos.
En esta jornada de reconocimiento, el Banco Provincial Renato Guitart de Santiago de Cuba, en lo que va de mes ha recibido 394 donaciones que significa un 32,29% de las más de mil que se propusieron realizar, y este acto de extender el brazo salvará la vida de muchos.
La actividad recibe el apoyo de los Comités de Defensa de la Revolución para la realización de estas donaciones de conjunto con otros organismos, instituciones que de conjunto con Salud Pública rectorean esta tarea.