Va Genaro por el Parque Céspedes, junto a otros antiguos dirigentes de la organización juvenil, entre estos el eterno joven comunista Santiago Mock… Suben alegres y conversadores a un ómnibus donde los esperan varios soldados y oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Se dirige el grupo hacia la sede del batallón de ceremonia de las FAR, en las afueras de la ciudad de Santiago de Cuba, integrado esencialmente por jóvenes que asumen desfiles, paradas y ceremonias de homenaje a los próceres de la Patria y a la vez impregnan de solemnidad otras celebraciones en la Cuna de la Revolución…
El grupo donde están Genaro y Mock escogió bien este sitio para festejar hoy el aniversario 61 de la Unión de Jóvenes Comunistas.
Pero ¿qué hace especial periodísticamente hablando, a Genaro, un tunero devenido santiaguero?
Los militares son estrictos con los horarios; dispongo del tiempo ínfimo que media entre la presentación formal, cruzar a pie el Parque Céspedes, desde Heredia hasta Aguilera, y despedirnos en la puerta del ómnibus. Tiempo para escucharle:
“Integré la Comisión de Construcción de la UJC en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, proceso que comenzaba ese año y lo iniciamos por el Batallón de la Frontera.”
Este movimiento dentro de las FAR, se inició el 15 de julio de 1964 y la UJC en la antigua provincia de Oriente seleccionó a un grupo de compañeros del Servicio Militar Obligatorio para formar la Comisión de Construcción; tenía 31 integrantes y entre ellos estaba Genaro Rodríguez Cruz, interviene y explica al “Sierra Maestra”, Santiago Mock.
Genaro retoma la palabra:
“En el Batallón de la Frontera tuve el honor de entrevistar a Ramón López Peña; un joven en verdad especial, muy íntegro y lleno de sueños revolucionarios. Cuando terminamos la entrevista y la Comisión lo aprobó como militante de la UJC, lo acompañé hasta la garita donde cumpliría su guardia frente al territorio cubano ocupado ilegalmente por los Estados Unidos y allí, junto a mí, disparos de los soldados yanquis acabaron con su vida.
“Él fue el primer militante de la UJC en las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el primer mártir de la UJC en las FAR.”
Con solo 15 años López Peña ingresó en las Milicias Nacionales Revolucionarias y poco después en las Fuerzas Armadas Revolucionarias; en 1962 es parte de la División 59 en Las Tunas y participa en la Lucha Contra Bandidos en el entorno de Manatí; en febrero de 1963, por su disciplina y méritos es seleccionado para formar parte del Batallón de la Frontera; luego de 17 meses allí es elegido como Joven Ejemplar, paso previo para ingresar a la UJC. La Comisión que encabeza Genaro, lo selecciona como militante pero el odio yanqui da al traste con esa vida llena de ilusiones, Su carné de la UJC lo reciben solemnemente los padres de Ramón.
Genaro Rodríguez Cruz siguió su labor en Las Tunas, tierra natal también de López Peña. Y una vez jubilado retornó a Santiago de Cuba. Aquí guarda como un tesoro las imágenes imborrables del combatiente cuando le argumentó porqué quería ser joven comunista; tampoco olvida ni un instante, aquel momento en que las balas enemigas, a mansalva, acabaron con aquellos sueños.”
En Ramón López Peña, que no fue el único mártir en la Frontera, tiene la juventud cubana a una figura emblemática. Porque…
“Era un muchacho intachable y lleno de esperanzas por la Revolución”, aseguró Genaro ya en la puerta del ómnibus que lo llevaría al homenaje de la UJC por el cumpleaños 61 de la organización.