En los últimos años ha habido que sortear muchos obstáculos, superar adversidades, déficit de recursos y aseguramientos en tiempo y forma para tratar de cumplir con el pueblo y mantener las ofertas.
Hay que pensar siempre en que el bloqueo existe y está ahí intentando asfixiarnos, provocando carencias de todo tipo, y este sector no queda exento de esa criminal política.
La mayoría conocemos que en ocasiones los alimentos tienen que dar “la vuelta al mundo”, como se dice en buen cubano, para llegar al país, y debido a esto, el Estado desembolsa grandes sumas de dinero, para que los recursos de primera necesidad se entreguen, aunque en ocasiones no lleguen en tiempo.
En la Gastronomía sucede igual, las unidades no tienen insumos, los recursos son escasos, y han tenido que desdoblarse para mantenerlas abiertas, por lo que no es casual que hoy en día usted pase por una instalación donde se comercializa cualquier producto, menos aquellos para los que está diseñada.
Eso indica que en el sector se buscan alternativas y se aprecia un cambio de mentalidad con el fin de seguir brindando servicios y cumplir con los planes y objetivos propuestos.
El reto mayor está en cumplir con responsabilidad las diferentes labores que les permitan lograr con eficiencia y calidad las transformaciones en las que están inmersos y desprenderse de la tendencia de que el Comercio depende totalmente de las importaciones.
Respaldados por la Resolución 99 -autoriza a comprar recursos a las personas jurídicas-, pueden hacer gestiones de compras que les permitan brindar una variada oferta, si tenemos en cuenta lo pródiga que es la tierra en esta parte del país, donde existe una gran variedad de frutas, por lo que no se concibe que en las unidades gastronómicas no se vendan jugos naturales y dulces de frutas; igual sucede con las viandas y hortalizas.
Se impone dejar atrás ese marasmo y salir a buscar los recursos que tenemos en el país, aplicando diferentes formas de hacer, lo que se revertirá en mayor satisfacción para el pueblo y el incremento de los aportes a la economía local, nacional y al bolsillo de los trabajadores del ramo.
Queda de ese gremio continuar haciendo suya la labor que realizan con sentido de pertenencia para lograr satisfacer la demanda del pueblo en tiempos tan difíciles.