El diplomático reafirmó que el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, la Asamblea Popular Nacional, la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, la Oficina de Asuntos de Taiwán del Comité Central del Partido Comunista de China, el Ministerio de Defensa Nacional, y otras instancias del Gobierno chino, han hecho pública su posición al respecto, aclarando la oposición firme y condena categórica a las acciones de Pelosi.
"China ha tomado las contramedidas necesarias y apropiadas, incluidas sanciones aplicadas sobre Pelosi y los miembros de su familia inmediata", dijo.
El embajador enfatizó en que "China condena categóricamente la visita de Nancy Pelosi a la región Taiwán de China, lo cual es una seria violación de normas de relaciones internacionales ampliamente reconocidas, del principio de una sola China y las estipulaciones de los tres Comunicados Conjuntos entre China y EE.UU.".
Agregó que la visita "ha impactado severamente la base política de las relaciones sino-estadounidenses, ha infringido gravemente la soberanía y la integridad territorial de China, socavado seriamente la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwán, y enviado una señal muy equivocada a las fuerzas secesionistas por la "independencia de Taiwán".
"¡Es un acto extremadamente irresponsable, provocativo y peligroso, y una farsa política completa!", opinó.
Ma Hui recordó que "el principio de una sola China es consenso universal de la comunidad internacional y constituye la premisa y fundamento para el establecimiento y desarrollo de relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos".
"En el mundo existe una sola China, Taiwán forma parte inalienable del territorio chino, y el Gobierno de la República Popular China es el único Gobierno legítimo que representa a toda China", subrayó al argumentar que "esto ha sido claramente reconocido por la Resolución 2758 de 1971 de la Asamblea General de las Naciones Unidas".
De acuerdo con Ma Hui, 181 países han establecido relaciones diplomáticas con China sobre la base del principio de una sola China, incluido EEUU.
"En 1979, en el Comunicado Conjunto entre China y EE.UU. sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas, EE.UU. reconoció claramente que el Gobierno de la República Popular China es el único Gobierno legítimo de China y solo mantendrá relaciones culturales, comerciales y otras relaciones no oficiales con el pueblo de Taiwán.
"Las sucesivas administraciones estadounidenses han reiterado repetidamente que se adhieren a la política de una sola China y no apoyan la "independencia de Taiwán", apuntó.
En tal sentido, afirmó el representante de Pekín en La Habana, la visita de Pelosi a Taiwán "va contra el corriente universal y constituye una grave provocación política por elevar los intercambios oficiales de EE.UU. con Taiwán. Cualquier excusa por el lado estadounidense es pálida".
El embajador señaló que, en la actualidad, el Estrecho de Taiwán está enfrentando una nueva ronda de tensiones y severos desafíos, que se debe, en lo fundamental, a las repetidas conductas provocativas de las autoridades taiwanesas y EE.UU.
"Las autoridades taiwanesas vienen pretendiendo procurar la independencia valiéndose de EE.UU., rehúsan reconocer el Consenso de 1992 y promueven la "independencia gradual", dijo.
Denunció que "en particular, EE.UU. abandona la honestidad y confianza, insiste en distorsionar, oscurecer y vaciar el principio de una sola China, incrementa tensiones en torno a Taiwán, y envalentona las actividades secesionistas en pos de la "independencia de Taiwán".
La posición del Gobierno y el pueblo chinos sobre la cuestión de Taiwán es consecuente, subrayó. "Defender resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial es la firme voluntad de los más de 1 400 millones de chinos, y hacer realidad la reunificación completa de la patria constituye la aspiración común y la responsabilidad sagrada de toda la nación china".
Según el diplomático, "China ya tomó y seguirá tomando, sin duda alguna, todas las medidas necesarias para defender resueltamente su soberanía nacional, la integridad territorial, y la reunificación nacional, sin dejar ningún espacio para fuerzas secesionistas en pos de la "independencia de Taiwan" y para interferencia alguna por fuerzas externas".
Agregó que la cuestión de Taiwán es puramente un asunto interno de China, y ningún país extranjero, incluido EE.UU., tiene derecho a interferir.
"La trayectoria histórica de la cuestión de Taiwán es muy clara, y el hecho y el statu quo de que ambos lados del estrecho de Taiwán pertenecen a una misma China también son muy claros".
Señaló, asimismo, que la cuestión de Taiwán se trata de salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial, no es una cuestión de democracia.
"Instamos a la parte estadounidense a que deje de jugar la carta de Taiwán, deje de entrometerse en los asuntos de Taiwán y los asuntos internos de China, deje de engañarse a sí mismo y a los demás".
EE.UU. debe dejar de decir una cosa pero hacer lo contrario en la cuestión de Taiwán, dejar de apoyar y confabularse con las fuerzas secesionistas, subrayó Ma Hui.
Señaló que EE.UU. debe cumplir la promesa del presidente Joe Biden de no buscar una "nueva Guerra Fría" con China y no pretender cambiar el sistema de China.
"La forma correcta de tratarse entre todos los países, es el respeto mutuo, la convivencia pacífica, la no-confrontación y la cooperación de ganancias compartidas, y es lo mismo para dos grandes países como China y EE.UU.".
El embajador agradeció el apoyo de la comunidad internacional y del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien reiteró que la ONU continuará respetando el principio de una sola China y la Resolución 2758 aprobada por la Asamblea General de la ONU.
"Más de 160 países y muchos partidos han lanzado su voz por justicia a primera hora, enfatizando que deben adherirse al principio de una sola China y apoyar a China para salvaguardar su soberanía e integridad territorial".
Afirmó que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba emitió una declaración en la que condena la injerencia en sus asuntos internos, rechaza las acciones encaminadas a lesionar la integridad territorial y la soberanía de China, y enfatiza su preocupación por la política agresiva y la presencia militar de EE.UU. y sus aliados en el Estrecho de Taiwán, acciones que conducen a tensiones en torno a esa región.
Esa declaración del Minrex ha tenido amplia repercusión en la prensa china, señaló, al igual que los pronunciamientos del primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de cubanos de todos sectores que enfatizaron su oposición a los actos que infringen la soberanía y la integridad territorial de China y condenaron la injerencia en los asuntos internos de China.
"Esta solidaridad no solo es un apoyo valioso para China, sino un apoyo para los propósitos y principios de la Carta de la ONU, y la equidad y la justicia internacionales", dijo.
Pelosi llegó a Taiwán el martes 2 de agosto pese a las advertencias del Gobierno chino, que había prometido no quedarse de brazos cruzados si la política aterrizaba en el islote ubicado a solo 180 kilómetros de la China continental.
La política estadounidense estuvo al menos 19 horas en Taiwán, lapso en el que visitó el Parlamento taiwanés, se reunió con la presidenta del gobierno local, Tsai Ing-wen, y sostuvo un encuentro con otros activistas separatistas.
"El compromiso de Estados Unidos con el pueblo de Taiwán permanecerá inalterable ahora y en las próximas décadas", expresó Pelosi tras despedirse de la isla.
En medio de su estadía en Taipéi de China (capital), China anunció el inicio de maniobras militares con fuego real cerca de la isla, convocó al embajador de EE.UU. en Pekín, Nicholas Burns, y aplicó sanciones comerciales.
Pelosi ha sido durante mucho tiempo una crítica del Partido Comunista de China. En varias ocasiones se ha reunido con líderes opositores del Gobierno chino.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China anunció este viernes las siguientes contramedidas en respuesta a la visita de Pelosi:
- Cancela las comunicaciones entre los comandantes militares de China y Estados Unidos.
- Cancelar las Conversaciones de Coordinación de Política de Defensa China-EE.UU. (DPCT, siglas en inglés)
- Cancelar las reuniones del Acuerdo Consultivo Marítimo Militar China-EE.UU. (MMCA, siglas en inglés)
- Suspender la cooperación China-EE.UU. sobre la repatriación de los inmigrantes ilegales.
- Suspender la cooperación China-EE.UU. sobre la asistencia legal en asuntos criminales.
- Suspender la cooperación China-EE.UU. contra crímenes trasnacionales.
- Suspender la cooperación en la lucha contra narcóticos.
- Suspender las conversaciones China-EE.UU. sobre cambio climático.
En el diálogo con la prensa, el embajador afirmó que China se prepara para una escalada de las tensiones a largo plazo, y que en ningún caso permitirá que se afecte su soberanía e integridad territorial.