La peña Léetelo, en la Biblioteca Provincial Elvira Cape, a las 10:00 horas, tendrá como invitado al narrador y periodista Rubén Rodríguez González (1969, poblado de Floro Pérez, municipio Gibara, Holguín), quien es editor y reportero del periódico holguinero Ahora y de la revista cultural Ámbito, y profesor universitario.
Obras de Rodríguez González aparecen en una decena de antologías en España, República Dominicana y Cuba, y casi con la misma edad de la Editorial Oriente, el autor acumula una rica trayectoria literaria, con unas 15 obras dedicadas a los niños y al segmento juvenil y numerosos galardones.
Por ejemplo, entre los galardones obtenidos por Rubén aparecen los premios Oriente, en 2006; Celestino de cuentos, Ciudad de Holguín, César Galeano, Cirilo Villaverde, Hermanos Loynaz, La Edad de Oro, La Gaceta, Abril, de la Crítica Literaria, La Rosa Blanca, Alejo Carepentier, Del Lector, Ismaelillo…
En la “Elvira Cape”, Rodríguez González presentará su título “Garrancho, la Película”, en un espacio conducido por Gabriela Estrada y Roberto Fournier.
Para hoy, también a las 10:00 horas están señalados en el programa de la Jornada Premio Oriente:
Lectura y presentación de novedades de la Editorial Oriente en la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, con los invitados Carlos Esquivel y Miguel Cándido Francisco; Intercambio con estudiantes y profesores de Letras, en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Oriente, la conferencia Retos de un escritor cubano en tiempos de redes sociales, por Alberto Guerra Naranjo, quien, además, presentará su obra “Miserias del reloj…”.
A las 14:30 horas, en el Centro de Promoción Literaria José Soler Puig habrá otro panel estelar: “Temas, controversias y retos de la novela cubana actual”, con los invitados Alberto Guerra Naranjo, Carlos Esquivel y Rubén Rodríguez González, con la moderadora Aida Bahr. Y más tarde, la presentación de “La tumba del erizo”, de Carlos Esquivel, por Aida Bahr y “Miserias del reloj de Alberto Guerra Naranjo”, de Guerra Naranjo por Roberto Leliebre.
Esta noche, en el Iris Jazz Club a las 21:00 horas, será el espacio Lecturas en la Iris, con los invitados Carlos Esquivel, Alberto Guerra, Rubén Rodríguez, Rodolfo Tamayo, Roberto Fournier, Miguel Cándido Francisco y Yurisel Andino, con la conducción de Reinaldo Cedeño Pineda.
EL DELEITE DE LAS “EXPERIENCIAS DE AUTOR”
El certamen literario comenzó ayer en los predios de la librería ateneo Amado Ramón Sánchez, en la céntrica calle Enramadas, con las palabras de bienvenida de Reyna Gretchen Menéndez, directora de la EO y una exposición bibliográfica con la mayor parte de los títulos Premio Oriente en sus 26 años.
Luego, en el Centro de Promociones Literarias José Soler Puig se desarrolló el panel conmemorativo “Editorial Oriente, más de medio siglo: experiencias de autor”, con intervenciones de lujo a cargo de tres notables de las letras, por demás galardonados con el Premio Oriente: Carlos Esquivel, Rubén Rodríguez González y Manuel Fernández Carcassés.
En la bienvenida, Reyna Gretchen destacó la integración y prestigio del jurado: la presidenta Aida Bahr, narradora, crítica, ensayista y profesora; Carlos Esquivel Guerra, poeta, narrador y ensayista, y Alberto Guerra Naranjo, escritor, guionista, profesor y promotor cultural.
Para la ocasión se presentaron 64 propuestas de autores de diferentes provincias del país, y de estas entraron a concurso 43, lo que demuestra, añadió Menéndez, una alta participación y el prestigio alcanzado por el Premio Oriente “que tiene que ver con la transparencia y seriedad con que se convoca”.
Destacó, la participación de “Rubén Rodríguez González, escritor y narrador de nuestra hermana provincia de Holguín, invitado al evento”.
Por los 54 años de la Editorial Oriente, cumplidos el pasado 28 de mayo, Reyna Gretchen felicitó a trabajadores, diseñadores, editores, autores, promotores y a todo el personal que ha estado vinculado a la Editorial.
Asistieron a la apertura, Raulicer García Hierrezuelo, director provincial de Cultura; Yolaine Regüeiferos, del Secretariado Provincial del Sindicato Provincial de Trabajadores de la Cultura, y un grupo de escritores de la ciudad y los participantes en el certamen.
Luego, en el Centro de Promoción Literaria José Soler Puig, Esquivel, Rubén y Carcassés no escatimaron elogios para la Editorial Oriente, y no solo para la institución sino que los dedicaron también, al equipo de realización tan amplio y tan sumamente necesario para que los libros salgan como es debido: contenido y presentación con elevada calidad.
Esquivel dijo: “No quise perderme la oportunidad de estar cara a cara con ustedes, para decírselo: gracias… gracias a la Editorial Oriente que es parte de esa fibra más sensible con que uno ha tenido cierto camino literario, cierta obra y sin la Editorial Oriente no sería igual para mí”.
Carcassés señaló: “La Editorial Oriente desde su fundación, ha contribuido decisivamente al desarrollo de las ciencias sociales en nuestro país. En el caso específico de las ciencias históricas es obligado recordar que el nacimiento de esta editorial parte del libro Uvero (NR: un recuento histórico de aquella acción del incipiente Ejército Rebelde en 1957, hecho por el periodista Rolando Castillo Montoya); también, que la presencia en el catálogo de la EO de las voces más reconocidas del gremio ha sido una regularidad”, y mencionó cómo Hortensia Pichardo no dudó en poner en manos de ´Oriente´ algunos de sus trabajos más destacados; igual Joel James Figarola, Daysi Cué… y así enumeró a varios autores sobresalientes.
Rodríguez González dijo que estudió periodismo en la Universidad de Oriente, de 1986 a 1991; también, que en su formación humanística mucho tuvo que ver la espléndida Facultad de Artes y Letras, con su Departamento de Filología; ponderó “la gramática que nos fijó con clavos de hierro, Pilar Repilado” y se refirió con énfasis en sus palabras, al vínculo con la Editorial Oriente, su primer libro que salió de esta, y a la colección que generó aquella obra inicial.
Las intervenciones de los panelistas en esta primera acción de la jornada Premio Oriente, tuvieron puntos de coincidencia y dos de estos fueron reiterativos: la importancia de la Editorial Oriente para el desarrollo de las letras en Cuba y de generaciones de autores, y la infaltable figura de la narradora Aida Bahr.
En el caso de Bahr, los panelistas tampoco ahorraron adjetivos y las referencias más delicadas y agradecidas a lo que ella representó en su formación y en su labor ulterior de la mano de la Editorial Oriente y en otros ámbitos.