Bien saben ellos, y la familia también, que la garantía de una etapa docente-educativa exitosa se fragua desde el primer día, de ahí que alistarse para el gran momento deviene cuestión de prioridad.
En el tiempo por venir será básico lo que escuela-familia-comunidad logren en materia de formación integral de los educandos, con énfasis en el fomento de valores morales y éticos, así como una coherente labor política-ideológica.
En el orden académico seguirán como básicas asignaturas como Matemática, Español e Historia, sin desdeñar el resto de las materias, que como Inglés e Informática, revalorizan su importancia en el espectro curricular de los alumnos a todos los niveles.
El reencuentro con compañeros de estudios, el conocer otros amigos, además del aprendizaje de contenidos nuevos, figuran entre las motivaciones de quienes serán el centro del interés de septiembre a julio.
Con todo listo en Santiago de Cuba para el gran día de clases volverá el bullicio a las escuelas y el futuro de la nación a moldearse de la mano de maestros y familia.