El debate se produce a raíz de la intervención de Manuel Marrero Cruz, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Primer Ministro de la República, sobre la marcha del plan del Gobierno para la implementación de medidas para corregir distorsiones y reimpulsar la economía, junto a los informes de los ministerios de Economía y Planificación y Finanzas y Precios con respecto a estos temas.

Los diputados coincidieron en la necesidad de reducir el déficit fiscal a través del enfrentamiento a las acciones de evasión de impuestos, la implementación de la bancarización y la participación y control popular.

Carlos César Torres Páez, diputado por el municipio pinareño de San Luis, llamó a prestar especial atención en la mitigación de impactos sociales de la situación económica actual, agravada por la política de bloqueo aplicada por el Gobierno de Estados Unidos, lo cual supone proteger las conquistas históricas de la Revolución y las esencias del proyecto socialista.

Señaló que en la medida que los Órganos Locales del Poder Popular puedan vincularse a la implementación de estas estrategias será posible mantener a flote los más de 30 programas sociales dirigidos a la protección de personas en condiciones de vulnerabilidad.

Aseguró que no se puede permitir la pretensión de un grupo de actores económicos de actuar fuera de la legalidad y contrario a la consecución de prioridades identificadas para la estabilización macroeconómica, asunto que atañe a todos.

Yaneydis Hechavarría Batista, diputada por el municipio de Santiago de Cuba, destacó que la presentación a los tribunales de procesos por evasión fiscal constituye una forma contundente de demostrar las consecuencias legales que conllevan esas violaciones.

La eliminación de las irregularidades en las contrataciones y otras manifestaciones delictivas no puede quedarse en consigna, agregó.

Rafael Licea Mojena, diputado por la Isla de la Juventud, propuso debatir el informe presentado por el Primer Ministro en todos los sectores de la población, para tenerlo como herramienta de trabajo en las tareas por acometer.

De esta manera, instó a diseñar estrategias municipales de desarrollo económico y social, de acuerdo a las fortalezas de cada territorio y enfocadas en el interés superior de la nación.