Resultan palpables los avances en las zonas rurales de la geografía sanluisera, pues de manera intencionada se realizan disímiles obras para el beneficio social, que garantizan mayor calidad de vida a los pobladores. No obstante, soluciones contra dificultades del transporte, viales y la ejecución de viviendas, son cuestiones pendientes de este programa.
En las montañas tienen que crecer a la par de rendimientos agrícolas, cafetaleros y pecuarios, los asentamientos electrificados, con conexión telefónica, con disponibilidad de agua, modernas viviendas, instalaciones deportivas, culturales, de la gastronomía y los servicios, modernas dulcerías y panaderías, que lleguen a consolidar un modo de vida moderno, capaz de retener la fuerza de trabajo en esos sitios intrincados y evitar el éxodo al llano.