Fundó la organización Acción Revolucionaria Oriental, más conocida como ARO, la que buscaba derrocar a la tiranía batistiana, y porsteriormente pasó a denominarse como Acción Nacional Revolucionaria (ANR). Luego, solicitó ingresar al Movimiento 26 de Julio, siendo aceptado bajo el seudónimo David, cual rey israelita que se enfrentó al gigante Goliat.
Su amor por Cuba, y en especial por Santiago, era evidente, así que no sorprendió a nadie la rapidez con la que ascendió hasta llegar a ser Jefe de Acción y Sabotaje, tanto así que dirigió el Levantamiento Armado en Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956, como apoyo al desembarco del yate Granma.
Fue detenido y enjuiciado, pero también fue absuelto después de una gran agitación popular. Sus ideales independentistas le trajeron muchos problemas, por lo que ya tachado por la tiranía de rebelde fue perseguido y arrinconado. El 30 de julio de 1957, los esbirros de Batista lo encontraron, asesinándolo en el Callejón del Muro, lugar Histórico de Santiago de Cuba.
Frank fue un hombre sin miedos, desde su juventud creyó en los cambios, luchó por ellos hasta su muerte; hoy podemos decir que su esfuerzo no fue en vano. Al mirar atrás, percibimos su legado, que inspira a las nuevas generaciones nos damos cuenta que ha dejado un legado, que no podái ser calificado de otra manera como la formunlada por su compañera de lucha, Vilma Espín, “por siempre Frank”.