Estos medicamentos en su mayoría son importados con nombres comerciales diferentes a los normalmente conocidos por la población. Ejemplos Tylenol® (Paracetamol), Renitec®(Enalapril), Naprosyn® (Naproxeno), Clamoxyl® (Amoxicilina) entre muchos otros.

Dado el auge del uso de estas medicinas importadas surgen muchísimas interrogantes como: ¿tienen las mismas funciones?, ¿pueden administrarse de la misma manera?, ¿qué diferencia existe entre uno u otro?, ¿puedo tomar uno u otro indistintamente?

Es importante que los usuarios entiendan que estos productos pueden tener hasta tres nombres distintos atendiendo a los siguientes elementos: marca, género y química. Las compañías farmacéuticas les dan a sus productos nombres de marca, como Tylenol o Advil.
Igualmente la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) aprueba los nombres genéricos que son más cortos por los que generalmente se conocen los medicamentos; en tanto los nombres químicos son largos y difíciles de pronunciar, por ejemplo: Nombre de marca: Tylenol; Nombre genérico: Acetaminofén (Paracetamol) y Nombre químico: N-(4-hidroxifenil) acetamida.

Un caso muy típico, los analgésicos, están disponibles tanto bajo nombres genéricos como de marca. Su médico, enfermera administradora de su caso o farmacéutico, pueden decirle el nombre genérico.

Existen varias diferencias entre los medicamentos genéricos y de marca, los productos genéricos generalmente cuestan menos que los de marca, en ocasiones, los medicamentos pueden tener el mismo nombre genérico, pero son fabricados por distintas compañías y aun cuando tienen el mismo nombre genérico, las compañías pueden producirlos de diferente forma, esto puede afectar la manera en que su cuerpo utiliza el medicamento. 

Además de la sustancia principal (o principio activo) algunos medicamentos genéricos contienen sustancias conocidas como aditivos, entre de los más comunes se encuentran: Atenuantes (moderantes, mitigantes, paliativos) como el Carbonato de magnesio o Hidróxido de aluminio, los cuales se utilizan para reducir la irritación estomacal; La Cafeína que actúa como un estimulante y puede ayudar a disminuir el dolor; Antihistamínicos como Difenhidramina o Pirilamina que le ayudan a relajarse o a dormir.

Los medicamentos con aditivos pueden causar efectos no deseados, por ejemplo, los Antihistamínicos algunas veces pueden causar sueño, lo cual estaría bien si es la hora de irse a dormir, pero puede ser problemático durante el día o mientras está manejando. Los aditivos también tienden a aumentar el costo de los analgésicos de venta libre, además, pueden cambiar la forma en la que el medicamento genérico trabaja con otros medicamentos que esté tomando al mismo tiempo.

Aquí uno que ilustra lo escrito, el Dymadon®, Lemsip®, Panadol®, Panamax®, Tylenol® pues son utilizados en la actualidad por la población cubana, los cuales son importados de diversos países, pero, de qué medicamento se trata, pues bien, se trata del Paracetamol, utilizado para aliviar dolores y síntomas febriles; Paracetamol es su nombre genérico y en muchos países se comercializa como Acetaminofeno, y como si fuera poco también se comercializa como Feverall® y Tempra®.

Un medicamento genérico es un medicamento que tiene exactamente el mismo principio activo que el medicamento de marca y produce el mismo efecto terapéutico, es igual en dosis, seguridad, potencia, calidad, forma de actuar, forma de tomarlo y utilizarlo.

Los medicamentos genéricos no necesitan contener los mismos ingredientes inactivos que el producto de marca.

Sin embargo, un medicamento genérico sólo puede comercializarse después de que haya caducado la patente del medicamento de marca, lo que puede tardar hasta 20 años después de que el titular de la patente del medicamento se presente por primera vez ante la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA por sus siglas en inglés).

Los medicamentos genéricos suelen ser mucho más baratos que los de marca una vez que llegan al mercado.

Para entenderlo mejor: una empresa farmacéutica desarrolla nuevos medicamentos de marca bajo la protección de una patente. De este modo, protegen su inversión en investigación farmacéutica al otorgar a la empresa farmacéutica el derecho exclusivo a fabricar y vender el medicamento de marca mientras la patente esté en vigor.

Cuando expiran las patentes u otros periodos de exclusividad, otros fabricantes pueden presentar una solicitud abreviada de nuevo medicamento a la FDA para que apruebe la comercialización de una versión genérica del medicamento de marca.

Aunque los principios activos de los medicamentos genéricos son químicamente idénticos a los de sus homólogos de marca, suelen venderse a un precio más barato que el medicamento de marca, porque el fabricante del medicamento no tiene que duplicar los ensayos clínicos originales para comprobar su eficacia y seguridad, lo que reduce el coste de sacar el medicamento al mercado, aunque algunas personas creen que son menos caros porque son de menor calidad.

Aquí les dejamos otros ejemplos de nombres genéricos y de marcas: Antihipertensivos: Amlodipino (Norvas®, Exforge HCT®, Exforge®, Caduet®), Atenolol (Tenormin®), Captopril (Capoten®), Captopril/Hidroclorotiazida (Ecazide®), Enalapril (Renitec®), Olmesartán/Amlodipino/Hidroclorotiazida (Sevikar HCT®) y Antinflamatorios: Ibuprofeno (Neobrufen®/Dalsy®, Espidifen®), Naproxeno (Naprosyn®), Diclofenaco (Voltaren®); Antibacterianos
Amoxicilina (Clamoxyl®, Augmentine®), Azitromicina (Zitromax®), Cefalexina (Kefloridina Forte®), Ciprofloxacino (Bazitromicina (Zitromax®), Cefalexina (Kefloridina Forte®), Ciprofloxacino (Baycip®) Eritromicina (Pantomicina®) Y de los Antihistamínicos: Loratadina (Clarityne®).