Uno de esos puntos de encuentro fue el Centro de Elaboración, un lugar donde se aprecia un quehacer renovador y el compromiso de incrementar sus producciones en variedad y cantidad. Es un centro muy amplio, -a mi modo de ver queda espacio subutilizado- al que paulatinamente pueden ir incorporando otras elaboraciones de acuerdo con la materia prima que dispongan, y buscar alternativas para suplir componentes que llevan ciertas producciones y hoy están deficitarios en el país.
En el lugar conversamos con el director de la UBB, Vilson Valverde Laurencio, quien nos dijo: “Hace poco tiempo que administro el lugar, y en unión de mi colectivo laboral trabajamos con la idea de hacer más con menos para poner en manos del pueblo variedad de productos con la calidad requerida, sin perder de vista a inocuidad de esas elaboraciones.
“Actualmente hacemos croquetas, pasteles, pizzas, hamburguesas, empanadillas rellenas, mermelada, bolas de yuca, jamón, pollo ahumado, vinagre de frutas, el que comercializamos en botellas de cerveza que le compramos a la Empresa de Materias Primas.
“Hace unos días montamos una guarapera y el jugo que extraemos lo utilizamos para endulzar y suplir el azúcar; además de comercializarlo, y hasta ahora tiene gran demanda. “Aquí, con los productos que nos provée el Cárnico y la Alimentaria, tenemos la responsabilidad de confeccionar y entregar la merienda escolar a tres centros estudiantiles”.
El directivo señaló que tienen su parcela de autoconsumo con variados productos que utilizan en sus elaboraciones y afirmó: “Sembramos yuca, fongo, boniato y algunos condimentos entre estos el ajo puerro. “Somos alrededor de 21 trabajadores y todos perseguimos un mismo objetivo: seguir produciendo más alimentos para la población, además, de que nos permita en un futuro cercano mejorar la economía personal con las utilidades”.
Este colectivo puede seguir aplicando alternativas con ingenio y creatividad para aprovechar los productos naturales que hay en el propio territorio y aumentar las prestaciones.