Como es común en esas elecciones, en las cuales se realizan votaciones anticipadas, alrededor de 33 millones de electores han emitido ya su voto, tanto por correo (17,8 millones) como de manera presencial (15 millones) en los estados en los que esta opción ya está disponible.
Texas, Florida y California encabezan las cifras con 3,3 millones de votos cada uno, y Georgia y Carolina del Norte también superan los dos millones, reseñó efe.
Un elemento notorio en esta oportunidad es que el volumen de votantes supera el de cualquier elección previa, lo que indica una posible participación histórica.
Datos recientes revelan una considerable movilización entre los republicanos, en estados clave como Arizona, Carolina del Norte, Nevada y Pensilvania, en sintonía con los llamados del expresidente Donald Trump a sus seguidores, para participar antes del día oficial.
No obstante, camino al día cero, las encuestas publicadas sobre las presidenciales muestran un resultado reñido entre los candidatos Donald Trump y Kamala Harris. El republicano y la demócrata registran un empate, con un 47 % cada uno, entre los posibles votantes, según la pesquisa de cnn, publicada el pasado viernes.
Ese resultado coincide con un sondeo nacional del diario The New York Times / Siena College, conocido en la misma fecha, el cual arroja otro empate con el 48 %. Una valoración del Siena College, sobre los estados pendulares, da que cuatro son liderados por Harris y tres por Trump.
Sin embargo, en otros estados la ventaja es mucho más clara. Kamala Harris lleva seis puntos o más por delante en Minnesota, New Hampshire o Virginia, mientras Trump tiene la misma ventaja en Texas, Florida y Ohio.
Los estimados de las encuestadoras señalan que, por ese camino, la candidata demócrata podría obtener 276 votos electorales, frente a 262 el candidato republicano.
Con todo, la diferencia entre ambos no es lo suficientemente grande como para vaticinar un triunfo del Partido azul. La gran cruzada se da en estos momentos por la conquista de los votantes indecisos, elemento sumamente importante en unos sufragios tan cerrados.
Quedan pocos días para que concluyan unas elecciones que son presentadas ante el mundo como modelo de democracia y libertad, pero en las cuales quien nombra al ganador no es el soberano; es en realidad el poder real, ese que pone el dinero y sus intereses sobre la mesa.