El Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, condenó el asesinato, y advirtió que se trata de una franca violación del Derecho Internacional, poniendo en peligro aún más la situación en Medio Oriente, la paz y la seguridad internacionales.

En igual sentido se manifestó el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, quien alertó sobre el peligro que significa este hecho, en franca violación de la soberanía de la República Islámica de Irán.

Haniyeh se encontraba en la capital del país persa para participar en la investidura del presidente electo de Irán, Masoud Pezeshkian, que se celebró este martes, reportó Hispantv.

Del líder de la resistencia, ahora asesinado por el terrorismo israelí, se reconoce su popularidad y cariño en tierra palestina, tanto por su prestigio actual como por el hecho de haber nacido en un campo de refugiados y conocer, personalmente, la política israelí, que obligó a millones de palestinos a desplazarse de su territorio y vivir como parias en su propia patria.

Para mostrar la verdadera cara del sionismo y del terrorismo que aplica, la primera reacción por parte de Israel, en la persona de Amichay Eliyahu, ministro de Patrimonio de la nación hebrea, fue el mensaje que escribió en la red social X: «ese es el camino correcto para limpiar al mundo de esta inmundicia».

Y aseveró: «No más acuerdos de paz, no más piedad para estos mortales. La mano de hierro que los golpeará es la que traerá la paz. La muerte de Haniyeh hace que el mundo sea un poco mejor».

En tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Türkiye condenó el «infame» asesinato de Haniyeh, y advirtió que la región se enfrentará a conflictos mucho mayores si la comunidad internacional no actúa para detener a Israel.

En este sentido, hizo hincapié en que el asesinato del líder de Hamás demuestra una vez más que el Gobierno israelí, encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, no tiene intención de lograr la paz, sino que pretende ampliar el conflicto más allá de la Franja de Gaza.

Los más recientes bombardeos contra Beirut y los constantes actos de terrorismo que realiza Israel, evidencian que no tiene interés alguno en cumplir con los llamados de paz de la comunidad internacional, de cesar el genocidio contra el pueblo palestino y detener la ampliación del conflicto más allá de su territorio.

En tanto, su proveedor y aliado estadounidense, aunque vende un discurso de humanidad, paz mundial y antiterrorismo, por detrás de la fachada, aunque ya no tan detrás, es partícipe directo de atrocidades como las cometidas en Gaza, el recién atentado a Haniyeh y el proporcionar armamentos como si de confetis para un festín se tratara.

¿Acaso eso no es patrocinar el terrorismo?