Tanto Wilber Reyna, abridor por el conjunto local, como Joel Mojena, a cargo del montículo matancero, caminaron la ruta sin muchas complicaciones hasta el tercer inning. En la parte alta de la cuarta entrada, los yumurinos abrieron el marcador por doble de Yordanis Samón con dos corredores en base, luego alargaron la ventaja por wild pitch.
No perdieron el mando del partido, sumaron par de anotaciones en el quinto capítulo y la misma cantidad en el noveno, para certificar el éxito.
Por otra parte, las Avispas mantuvieron sus bates congelados con solo dos indiscutibles del refuerzo villaclareño Leonardo Montero; ya en la octava, se combinó un triple del receptor sustituto Duany y jit del también refuerzo Félix Rodríguez, así subió a la pizarra su única carrera.
La pobre ofensiva estuvo acompañada de un mal desempeño de los lanzadores. Tras la salida de Reyna, desfilaron por el box Kevin Soto, Yoendris Montero, Reynaldo Álvarez y Yuricen Blanco, sin poder contener a los representativos de la Ciudad de los Puentes, que los castigaron con 17 inatrapables.
Distinta cara mostraron los matanceros, tanto Mojena – ganador del choque-como los relevistas Ramón Pérez y Naykis Piedra cumplieron su rol con facilidad y dejaron en 4 las casillas que anotaron hits indómitos. En definitiva, la derrota correspondió a Wilber Reyna.
El encuentro desarrollado durante la noche del martes fue precedido por una ceremonia, donde se entregaron las medallas que reconocen el tercer lugar alcanzado por las Avispas santiagueras en la 62 Serie Nacional.
No obstante, se apreció baja asistencia de público para el día inaugural de un torneo que debe ser Élite del béisbol cubano y está llamado a cubrir algunas carencias de la Serie Nacional. La asignatura pendiente es que la afición responda de manera espontánea a disfrutar del pasatiempo nacional en los estadios.