Su buen rendimiento siendo el primer pitcher y cuarto bate del equipo “rojinegro” que intervino en las conocidas Pequeñas Ligas, lo convirtió en el único pelotero indómito que participó en el Campeonato Panamericano Sub-12, el pasado mes de mayo.
Aparecieron los nervios antes de su primer certamen de este tipo, desarrollando en Aguascalientes, México; aunque en ningún momento dudó de sus capacidades, reveló el jovencito a Sierra Maestra.
En tierras mexicanas continuó fino, tanto es así que aportó la segunda victoria al Team Cuba ante el elenco de Brasil, con una joya de pitcheo de 4.2 innings lanzados, permitiendo solo un hit, una base por bolas y seis ponches a los sudamericanos.
Sin embargo, no pudo batear debido a que las normas del certamen impedían que cumpliera con las dos funciones, su batalla siempre fue desde la lomita. “Me siento seguro como lanzador porque en esa posición es donde más le puedo aportar al equipo para lograr la victoria, pero en los jardines estoy más tranquilo.
“Siempre me gustó jugar pelota, mis padres me apuntaron en el deporte a la edad de 9 años en el estadio Caribe del Caney. Allí entrené con el profesor Yoel Ramos, al cual le estoy agradecido porque con él di mis primeros pasos”, declaró el versátil atleta.
Hanser se traza metas de cara al futuro: mejorar cada día y escalar a las diferentes categorías, para cumplir su sueño de vestir el uniforme de las Avispas santiagueras, así como representar a la escuadra absoluta de “las cuatro letras”.
Por el momento, toca centrarse en el desafío inmediato y demostrar todo su potencial en los entrenamientos que se realizan en el estadio Guillermón Moncada, para conformar el equipo Santiago de Cuba que participará en el torneo nacional Sub-15, previsto para el mes de enero del año 2024.