A Pachi, Premio Nacional de Música y director fundador hace 60 años de la orquesta Original de Manzanillo le obsequiaron un flamante piano digital marca Roland.
El regalo a Naranjo Verdecia vino de parte del Dr.C. Musicológicas Ignacio “Nachito” Herrera, de su productora Aurora González y del resto del equipo de trabajo del famoso pianista cubano radicado en Minnesota, Estados Unidos.
La sorpresa y la emoción apenas dejaron hablar a Naranjo Verdecia quien en ese momento, ante el repleto de asistentes Salón Sierra Maestra del “Meliá Santiago”, solo expresó: “Muchas gracias, muchas gracias. No sé qué decir”.
En una breve intervención, el maestro Nachito Herrera detalló cómo aprendió montuno y cha cha chá con Rubén González; montuno con Joseíto González, de “Rumbavana”; aprendió los montunos de Puppy Pedroso; aprendió los montunos de la manera tan peculiar que lo hace, y lo sigue haciendo, el maestro Pachi Naranjo… para mí ha sido una super escuela que me ha ayudado.
Reiteró lo planteado por él en otros escenarios: Cuba no tiene miserias; Cuba tiene carencias por la situación del bloqueo, y recordó que él nació con un piano Steinway en su casa, regalo de su abuelo a su padre y que en los años 90, en el Período Especial, un tiempo muy fuerte, en que hubo mucha carencia en el país se vio precisado a venderlo para ayudar a su familia.
Pasó el tiempo, dijo, y hace cinco años (hace 22 que vive en Minnesota) él recibió una llamada en la que lo invitaban a pertenecer a la familia de los pianos Steinway donde solo ha estado un representante cubano: el maestro Frank Fernández.
Siguió pasando el tiempo y recibió otra llamada en la que la manager general de los pianos Roland lo invitaba a pertenecer a esa familia. Él expresó dudas por si eso crearía algún conflicto con la Steinway y le dijeron que no existe ningún problema; que esas marcas están hermanadas; que los Steinway son pianos acústicos y los Roland son digitales. Todo perfecto.
“Ahora bien, yo quisiera retribuir de alguna manera todo lo que han hecho todas estas grandes figuras cubanas para que Nachito esté en el lugar que ocupa en la música. Y hablo, en este caso, de alguien que no solo considero mi maestro sino mi hermano, mi padre; una gloria de la música cubana: Pachi Naranjo.
“Cuando él llegó el otro día a Santiago, en el teatro Heredia le pregunté: ¿´maestro, qué piano tiene usted´? Y me dijo: ´Tengo un pianito que el otro día se trabaron las teclas centrales; hubo que abrirlo…, pero bueno funcionó´. Vamos a ver qué se puede hacer.
“Que quede claro que lo que hago lo hago humildemente, mi alma, mi espíritu le agradece a este país; le agradece a estos grandes que siguen haciendo la música popular; que me ayudaron un día al menos con un consejo, como una gran pedagoga que debía firmar un papel para que yo entrara en la escuela de música cuando tenía siete años. Y me dijo al firmar: ´solo te voy a pedir algo: nunca me defraudes´. Eso se me quedó muy en mi corazón.
“Y ahora, en nombre mío; de la compañía que me representa; de mis productores… hicimos un pequeño esfuerzo por tratar de tener hoy este momento con mi querido amigo y maestro Pachi. Y en nombre mío y de mi compañía, quisiera, por favor, que humildemente él reciba este regalo que le quiero hacer”.
Después de los abrazos, los agradecimientos, y totalmente conmovido, Pachi Naranjo en un aparte con “Sierra Maestra”, confesó que apenas podía hablar; que ese regalo representa mucho para su orquesta. “Tú que nos conoces hace tantos años a mí y a la orquesta sabes cómo somos y cuánto agradezco este gesto de Nachito y su equipo”.