La velada, además de culminar el CS saludó el medio milenio de la Santa Basílica Metropolitana Iglesia Catedral y los 45 años del Comité Provincial de la Uneac y del sistema de Casas de Cultura.
Al concierto asistieron el Monseñor Dionisio García Ibáñez, Arzobispo de Santiago de Cuba; el Padre, Jorge Catasús, sacerdote y buen músico; Rafael Ángel López-Silvero, párroco de la Catedral, y Rodulfo Vaillant García, presidente de la Uneac santiaguera.
Fue sumamente agradable para quienes llenaron este icónico sitio religioso de la ciudad, escuchar a mitad del programa, las interpretaciones de la soprano Diana E. Rodríguez Cupull, joven vocalista recientemente graduada en la Universidad de las Artes (Instituto Superior de Arte).
“Acabo de escuchar uno de los acontecimientos musicales más relevantes en muchos años en Santiago de Cuba, por la calidad de esta joven cantante y sus posibilidades”, dijo el compositor Vaillant García.
La Orquesta Sinfónica de Oriente, bajo la dirección del maestro alemán-cubano Michael Elvermann, llevó como invitada a la velada a Rodríguez Cupull, y en algo más de una hora, la Oso y Diana E. completaron un programa variado sinfónico, con la Obertura de la flauta mágica, de Wolfgang Amadeus Mozart, y un aria de concierto del propio autor.
También, se incluyeron del compositor francés Charles Gounod, el Ave María, pieza compuesta por él para ser superpuesta sobre el Preludio número 1 de Juan Sebastian Bach, y la arietta Julieta, de la ópera Romeo y Julieta, del propio Gounod. , y para finalizar la 8va. Sinfonía de Ludwig van Beethoven.
En medio del concierto, la Uneac en Santiago de Cuba, mediante Iván Acosta, presidente de la Asociación de Músicos de la unión, homenajeó al instrumentista (trombón), compositor y arreglista Porfirio Mariol, integrante ocasional de la Oso.
“Fico”, como cariñosamente se conoce a Mariol, dejó por un instante su puesto en la orquesta, fue hasta el micrófono, y agradeció el gesto de ponderar su labor como músico.
Iván Acosta, además de felicitar a Porfirio, destacó las virtudes que el trombonista muestra en su labor a lo largo de más de 60 años en colectivos como la Orquesta de Música Moderna de aquí, en Los Taínos, al frente de Karachi, y ahora en varias orquestas que han solicitado su apoyo, desempeño que ha fortalecido la música en el territorio, en el país, y entre quienes se inician en el ámbito de las cinco líneas y los cuatro espacios.
Luego de concluir el concierto intervino Monseñor Dionisio García:
“Les doy las gracias a los que han tenido que ver con la realización de este evento; creo que estas cosas podemos hacer lo posible por realizarlas, y si no se hacen inventarlas. Pero tenemos que crear espacios como este.
“Ayer (el viernes) se cumplieron 500 años del Decreto Real por el cual se creaba esta Diócesis, la primera de Cuba… también 210 años de que la Diócesis de Santiago de Cuba se convirtió en Arquidiócesis, igualmente la primera de Cuba.
“Estos son momentos que hay que recordar porque en 210 años, en 500 años suceden muchas cosas y esta es la realidad; esto es lo que permanece; esto es lo que nos agrupa; esto es lo que nos identifica… por lo tanto tienen aquí su casa y las puertas abiertas para todo lo que quieran armonizar como este evento. Que Dios los acompañe. Gracias a todos”.