Alrededor de las 03:00 horas de este domingo Día de las Madres, y luego de una larga sesión de su banda a modo de preámbulo, salió al escenario el sonero y mejor improvisador de Cuba, Cándido Fabré, ovacionado entonces por quienes colmaron el área.
Como era de esperar, pues el propio Fabré ha acostumbrado al público a presenciar y disfrutar de sus tradicionales y extensos conciertos, el vocalista y compositor anunció que estaría sobre el escenario hasta las 08:00 horas, afirmación también aplaudida por los bailadores.
La fiesta, sin embargo, comenzó desde la noche del sábado, con las presentaciones de “La Ceiba” y de la popularísima orquesta Rítmicos de Palma, toda una institución de la música popular cubana y del formato charanguero.
A modo de resumen, el festejo ha sido un exitazo de público y de los organizadores que lo consagraron esta vez a los 130 años del natalicio de Miguel Matamoros y los 65 del Instituto Cubano de la Música, y a la trayectoria del compositor Rodulfo Vaillant,
Pero al margen de las dedicatorias, la celebración logró cumplir el objetivo supremo de potenciar el son, aquí que es donde mejor y con más gusto se pondera el género; donde nació y alcanzó dimensión internacional; donde sus cultores lo personalizaron y lo consagraron para todas las épocas, y por último, el encuentro ha servido para afianzar la condición de Santiago de Cuba como Ciudad Creativa en la Música.
Y si el cierre ha sido magistral, también lo fue el inicio el 8 de mayo para hacerlo coincidir con el Día del Son Cubano, efeméride de los natalicios de Miguel Matamoros en 1894 y Miguelito Cuní, en Pinar del Río, en 1917.
Los santiagueros agradecen y reconocen el esfuerzo de las autoridades y de instituciones y organismos del territorio, y de decenas y decenas de hombres y mujeres que se empeñaron en organizar y hacer fluir el programa, a pesar de limitaciones de toda índole.
Con los aplausos y la asistencia masiva a los bailables, homenajes y espacios teóricos, el público congratuló implícitamente a cada uno de estos organizadores, en especial a los de la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos Miguel Matamoros y de la Uneac.
Agradecen los santiagueros, las actuaciones de formaciones muy queridas como la Aragón, la Original de Manzanillo, Cándido Fabré, la Chepìn-Chovén, Karachi; de otros grupos y de la “legión insuperable” de septetos, formato que en esta ciudad no tiene parangón en el país.
A lo largo del festival, ha estado presente la reverencia a la memoria de quienes ya no están pero hicieron tanto por el género: Don Miguel, Compay Segundo, Chepín, Adalberto Álvarez; también el “MatamoroSon” es un reconocimiento a figuras como Enrique Bonne, el imbatible Tiburón Morales… o a la iniciativa del santiaguero Alden González, cuya idea devino instaurar el 8 de mayo como Día del Son Cubano.
El son se paseó por la calle Enramadas, en un desfile inaugural de pueblo y participantes, con la Banda Provincial de Conciertos al frente, que llegó hasta la escultura en bronce de Miguel Matamoros.
Ecos del Tivolí, agrupación especializada en temas del autor de Son de la Loma, relanzó su joya discográfica titulada Juramento.
En el teatro de la Biblioteca Elvira Cape, con la moderadora Yorisel Andino, sesionó el espacio teórico Son Cubano, que auspició el Museo de la Música Pablo Hernández Balaguer”, y en el conservatorio Esteban Salas hubo encuentros entre alumnos y músicos, mediante clases magistrales, porque es objetivo del festejo, que en el seno de la enseñanza artística se profundice en el conocimiento del son.
Dentro de los homenajes sobresalió el que dedicaron a la vida y obra autoral de Rodulfo Vaillant, en su cumpleaños 82, también el 8 de mayo.
Otro momento estelar del festival tuvo lugar en el hotel Casa Granda, donde se realizó el preestreno, con un fragmento de poco menos de 15 minutos, del documental De la loma y el llano, sobre el Septeto Santiaguero, del realizador David Hernández, quien aseguró al “Sierra Maestra” que cuando esté listo el filme y se presente en certámenes programados, las primeras muestras que seguirán se harán en cines y la TV de Santiago de Cuba.
Y que el Festival MatamoroSon de 2025 tenga un alcance internacional y que esto sea habitualmente, constituye la nueva tarea, la nueva meta para los organizadores de la fiesta en la cuna del son y de Miguel Matamoros.