En el arribo, el púgil tuvo el privilegio de portar la enseña nacional junto al luchador Mijaín López, cinco veces monarca bajo los cinco aros. Durante su intervención, hizo referencia al estímulo recibido por parte de los cubanos, aun cuando los resultados no fueron los deseados.
“Queríamos más, porque nunca será suficiente lo que aportamos a nuestro heróico pueblo, pero sepan que nunca faltaron el arrojo y la decisión de vencer para responder a ese sentimiento, y a nuestros principales dirigentes, todo el tiempo al tanto de nosotros. Con esa convicción, enfrentamos las batallas futuras, conscientes de que, como dijera el Atleta Mayor: el honor vale más que la vida”, dijo en el Aeropuerto Internacional José Martí.
Destacó que la llegada de París se produjo a pocas horas del natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, “a cuyo pensamiento y liderazgo debemos el nacimiento y la consolidación de nuestro sistema deportivo”. Igualmente, remarcó la grandeza y la dignidad de Mijaín López.
Entre los atletas que regresaron en este último grupo, se encontraban Luis Alberto Orta y Gabriel Rosillo, medallistas de bronce en la lucha grecorromana, así como Milamy Marín, ganadora de esta presea en la lucha libre femenina. También Yusneilys Guzmán, quien ganó el metal plateado en esa disciplina, y el taekwondista Rafael Alba, con una medalla de ese mismo color.
Fueron recibidos por Miguel Díaz Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Esteban Lazo Hernández, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y Roberto Morales Ojeda, Secretario de Organización del Comité Central del Partido.
De igual manera, estuvieron presentes otros miembros del Buró Político, dirigentes del Gobierno, las organizaciones políticas de masas y directivos del Instituto Nacional de Deportes y Educación Física y Recreación.
“Ustedes regresan a Cuba con la satisfacción de haber competido con dignidad y apego a los valores de nuestro deporte, inspirados en el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro”, manifestó Jorge Luis Perdomo Di-Lella, Viceprimer Ministro de la República, en las palabras centrales del acto.
Apuntó que la delegación a París 2024 fue más pequeña que en los Juegos Olímpicos anteriores, integranda por 61 atletas de dieciséis deportes y participó en 53 de las 329 pruebas convocadas; se lograron dos medallas de oro, una plata y seis de bronce, ocupando el puesto 32 por países y la segunda posición entre las naciones latinoamericanos.
“Sentimos orgullo del comportamiento ético, patriótico y revolucionario de ustedes, y del empeño y la tenacidad con que han salido a la competencia, ajustado al juego limpio, la disciplina, el respeto de los contrarios y el espíritu intercambio fraternal. De París 2024 no nos podemos llevar desánimo alguno”, valoró Di-Lella.
Asimismo, señaló que “nos corresponde hacer un análisis crítico de cada deporte, de las potencialidades y las debilidades que tenemos, e ir a las causas para poder fortalecer el sistema de formación de atletas y la captación de talento desde cada comunidad y combinado deportivo, en correspondencia con el principio de acceso masivo que ha caracterizado a la Revolución. Estamos seguros de que intensificar ese trabajo nos preparará mejor para los eventos multidisciplinarios del próximo ciclo olímpico”.