De vuelta al territorio palmero, ejerció en la materia penal, como Presidenta de esa sección hasta el año 2000, cuando es promovida a jueza profesional de la Sala 2da Penal del Tribunal Provincial de Santiago de Cuba, con sede en Palma. En 2002 fue designada como su Presidenta por cuatro años, para luego continuar como jueza allí, hasta que en fecha reciente asumió la presidencia del Tribunal Municipal palmero.
Ha sido galardonada con la medalla Enrique Hart Dávalos, por más de 30 años en el sistema de Tribunales. De lo que para ella representa su trabajo, afirmó:
“Significa consagración y amor a la profesión. Es importante la impartición de justicia en defensa de los derechos de los ciudadanos y lo hacemos con alto sentido del deber, y compromiso con el pueblo y la Revolución.
“Defendemos valores institucionales que compartimos, como la supremacía constitucional, la legalidad, el sentido de lo justo, la independencia, la imparcialidad, la transparencia, el humanismo, la honestidad, la responsabilidad y el patriotismo.
“Nos desempeñamos en momentos de transformación de las leyes, con reformas sustanciales procesales y judiciales, de ahí que nos enfocamos en consolidar ese conocimiento y el dominio de los contenidos de las nuevas normas, garantizando en la práctica cotidiana el cumplimiento de lo que se dispone; se parte de lo establecido en la Constitución de la República, en cuanto al acceso a la justicia, el debido proceso y la tutela judicial efectiva. De ahí que revisamos diariamente el trabajo que desarrollamos.
”Como servidores públicos debemos ser dignos e incorruptibles, contribuyendo con el orden, la legalidad, la seguridad ciudadana, la defensa de la soberanía e independencia de la nación, como un Estado Socialista de Derecho y de justicia social”.