“Sinceramente no imaginamos que esto iba a quedar tan bonito ni que se arreglarían las calles, que estaban pésimas. La rotonda es más agradable, no solo por lo colorida que está, sino porque la gente se sienta a conversar allí por las noches e incluso se hacen actividades culturales”, afirmó.

Como él, muchos agradecen la inclusión de Portuondo en el Programa de Transformación de Barrios y Comunidades, aun cuando sabían desde el principio que en el contexto actual sería imposible resolver todos los problemas.

“Se trabajó en cuatro circunscripciones para atender planteamientos de la población sobre situaciones desfavorables para la comunidad. Aquí se pavimentaron 5. 67 Km, distribuidos en cinco arterias: Escario, Enramadas, Pedrera (desde calle seis hasta Garzón), Prolongación de Heredia, y San Miguel (desde Garzón hasta Celda). También se suprimieron salideros, se eliminaron obstrucciones, se remozó y pintó la fachada de 250 viviendas, y se repararon el parque de San Miguel y Enramadas, la farmacia y el foco cultural Conga El Guayabito. Además, se remodeló la rotonda de La Raspadura, un sitio emblemático de la barriada; se rehabilitó una bodega y se prevén mejoras en otras cuatro, cuya terminación es uno de los compromisos como saludo al aniversario 65 del Triunfo de la Revolución.

“Del presupuesto aprobado por la Asamblea Municipal del Poder Popular para esta transformación (15 millones de pesos), nos queda por ejecutar un millón que se destinará a otras acciones planificadas para esta etapa”, detalló Alaín Eloy Gómez Brossard, presidente del consejo popular 30 de Noviembre.

Con 82 años y una vitalidad envidiable, Ana Castillo es de las que no se rinden ante los problemas pues sabe que la voluntad y la tenacidad son armas infalibles, incluso ante la escasez. Y lo hecho en Portuondo se lo ha confirmado.

“Hemos visto resultados maravillosos en cuanto al arreglo de las calles, de las fachadas de las viviendas… fue muy satisfactorio compartir con los grupos de trabajadores de diferentes entidades que atendieron esta tarea de la Revolución con gran espíritu de sacrificio.

“Yo quiero reconocer al presidente del consejo porque ese joven ha estado presente en todas las acciones, lo mismo recogiendo escombros que ayudando en el remozamiento de la rotonda, sembrando plantas… y también a los vecinos que colaboraron con lo que pudieron: brindando agua, café o lo que tuvieran a las brigadas que trabajaron aquí, y muchos ayudaron en lo que se hizo.

“Nunca imaginamos que en medio de la situación tensa por la que estamos pasando, esto llegaría hasta nosotros. Realmente no hay palabras para agradecer al Gobierno, al Partido y a todos los que de una u otra forma han intervenido en esta transformación, que esperamos continúe con lo que falta por hacer”, comentó.

Flores también se transforma

Cerca de Portuondo está el reparto Flores, cuya transformación alcanzó instituciones, viviendas, viales y otros espacios públicos.

De acuerdo con información del Consejo de la Administración Municipal, las acciones realizadas en esta comunidad superan los 42 millones de pesos, un monto que -entre otros propósitos- cubrió los gastos por la reparación de la sede del consejo popular Flores, de la Casa deportiva comunitaria Alberto Juantorena, del Gimnasio biosaludable, la casa de cultura Antonio Maceo y de los parques de Santa Úrsula y de Hermanos Ducasse; además del remozamiento y pintura de fachadas y las labores de pavimentación y bacheo en Paraíso y Santa Úrsula.

Se ejecutaron obras en instituciones educacionales como el círculo infantil Caballerito Proletario, donde se rehabilitó la red hidrosanitaria, se sustituyó la carpintería y se pintaron los locales; y el politécnico Antonio Robert Ducás favorecido con la rehabilitación de instalaciones eléctricas; la reparación del muro perimetral, de las redes hidrosanitarias y los baños; así como la pintura de todo el inmueble, entre otras mejoras. También fue beneficiado el politécnico Antonio Maceo.

“Nuestro centro es una construcción de 1948, y todo cuanto se haga por mejorar su estado es favorable para los estudiantes y los trabajadores. Como parte de la transformación de la comunidad, aquí se colocaron luminarias en el área exterior -que era un reclamo de nuestro colectivo-, se recuperó la pista deportiva cuyo muro (de 256 metros) fue completamente reparado, se arreglaron los baños y se creó un teatro con capacidad para 75 personas, útil para casi todas las instituciones de este Consejo Popular y de otros, además se pintó toda la escuela.

“Ha sido una experiencia muy grata porque trabajadores y alumnos colaboramos no solo con las acciones de mantenimiento en el centro, también contribuimos con la higienización de la comunidad y con las reuniones para la evaluación de los trabajos que se estaban realizando”, explicó Bertha Luisa Coreya Herrera, directora del plantel.
Andy Milanés ahora tiene 21 años, pero de niño le encantaba jugar en el parque de Artes y Oficios, uno de los puntos emblemáticos de la comunidad. Por eso el joven universitario ve con buenos ojos el esfuerzo realizado para devolver el colorido y la funcionalidad de este espacio dedicado a los más pequeños.

“Pintaron el parque, le pusieron iluminación y equipos nuevos para que los muchachos se diviertan. Arreglaron las calles, pintaron casas… y eso se agradece porque el barrio está mejor”, afirmó.

Además de las acciones constructivas y de embellecimiento en Flores y en Portuondo, se reforzó la labor de prevención, asistencia y trabajo social. Al respecto, Yanelis Amill Hechavarría, secretaria del Consejo de la Administración Municipal de Santiago de Cuba, señaló que las direcciones provincial y municipal de Trabajo y Seguridad Social propiciaron la identificación y atención de familias en situación de vulnerabilidad y de personas sin empleo.

“A través de los trabajadores sociales se les dio un tratamiento diferente a las personas en situación de vulnerabilidad, muchas de las cuales recibieron prestaciones monetarias, que como sabemos no cubren todas las necesidades, pero sí una parte de lo que estas familias necesitan. Se atendió a madres con más de tres hijos menores de 17 años, se compraron cinco cunas para igual número de gestantes cuyos ingresos no eran suficientes para adquirirlas, se les dio ropa a algunas personas y se les vendió o entregó camas, colchones y otros recursos en correspondencia con la evaluación de cada caso”, informó.

Asimismo, se crearon mesas de empleo en ambas barriadas para ofrecer trabajo en la construcción de Cementos Moncada y en la Agricultura, entre otras opciones.

Cabe resaltar que la vida cultural de estas comunidades también se ha favorecido, y las acciones del Inder contribuyen al bienestar de los habitantes.

Lo hecho allí es perfectible, y al conversar con vecinos como Osquel, Rafaela y Marcelino, se perciben la gratitud y el anhelo de que continúen las mejoras y se extiendan a otras circunscripciones.

Si bien la transformación de las comunidades es un proceso necesario y en muchos lugares urgente, se desarrolla en la medida en que lo permita la difícil situación financiera del territorio.

Algunas acciones se emprenden con el presupuesto de los organismos competentes, otras con el que destina la Asamblea Municipal del Poder Popular a partir de la contribución territorial; y también están las ayudas de organizaciones políticas y de masas y de entidades estatales y no estatales… en fin, es el concurso de toda la sociedad para resolver problemas de larga data. Es la voluntad de avanzar a pesar de la adversidad.