Con un total de 216 trabajadores, 164 vinculados directamente a la producción, y una representación de 166 féminas, confeccionan manualmente los tabacos, clasificados en 14 marcas para la exportación, y 50 desglosadas, en igual cantidad de surtidos y 29 vitolas para el mercado externo. Además de contar con un plan para el consumo nacional e internacional

Los resultados forman parte de un exigente proceso productivo en encadenamiento, que comienza desde la agricultura, o etapa preindustrial. Se siembra y extrae por clase la hoja del tabaco. Una vez en la industria, se tuerce en la galera, reposan colocados en los escaparates, donde se almacena para la homogenización del matiz de las capas.

Posteriormente es trasladado al departamento de escogida de colores, donde se pasan distintos tipos. Es entonces cuando se anillan según el surtido y la marca. Finalmente se cierra la caja, se viste y colocan los aditamentos.

Del embalaje a la comercialización, se evalúa la calidad para certificar que el producto cumple con todos los requisitos. El trabajo se efectúa de conjunto con la UEB de Capa, quien comercializa los equipos para el trabajo manual. De ahí la organización se encuentre delimitada entre la galera para el torcido, la escogida de colores, el anillado, el adornado y fileteado, y el embalaje.

La precisión y control en cada uno de estas acciones, está respaldada por manuales de procedimiento, control interno por área, reglamentos y resoluciones, que permiten el cumplimiento del flujo productivo.

Pese a las afectaciones del fluido eléctrico en estas semanas, los torcedores han reajustado su cotidianidad para que continúe el trabajo. Algunas alternativas constituyen la extensión de la jornada laboral, con el cierre a las 6 p.m. También, se convocó a todos los integrantes del colectivo con conocimiento de la fabricación del tabaco, vinculados indirectamente a la producción, para que confeccionen el mínimo de uno como aporte.

Asimismo, esperan día a día que haya corriente para seguir laborando, y se habilitaron los sábados y domingos hasta el horario que puedan desempeñarse las personas. En efecto, el tabaco producido en Santiago de Cuba constituye un bien para el mercado nacional e internacional, cuya calidad se conserva y evalúa meticulosamente.

Fe de esto ofreció Roberto Yunier Savigne Ferrer, Jefe de Brigada del Departamento de Anillado, quien inició en la UEB como técnico de calidad y revisador:

“La evaluación sensorial se realiza todos los días, de forma práctica, donde se ve el sabor (fuerte, suave), el tiro (absorción del humo debe ser fluida), la consistencia (sin rugosidades, durezas, ahuecamientos), a partir de los parámetros de un modelo. El buen gusto al paladar del tabaco que elaboramos, su sabor, es el resultado de la dedicación y el amor que empeñamos en él”.

Roberto ya acumula una década de trabajo, pues en sus comienzos apenas contaba con 22 años, y el tiempo le ha regalado conocimiento y experiencia. Características de quienes se desempeñan en esta Unidad, la cual es a su vez escuela de capacitación, y destina 2 meses para la enseñanza y aprendizaje de la teoría, con una posterior evaluación práctica que define si es apto o no para la tarea.

Ejemplo de esfuerzo y entrega, es Argelia Torres Cisneros, Directora de la Unidad Empresarial de Base Tabaco Torcido de Santiago de Cuba, quien 9 años atrás empezó haciendo tabaco de consumo nacional:

“Realicé mi curso como torcedora en la fábrica ubicada entonces en La Alameda. Cuando nos trasladan a este nuevo local, me dediqué al trabajo de exportación. Organizada desde entonces en dos áreas de trabajo, una de consumo, y la otra producción para el mercado externo.

“Es decir, estaba la fábrica dividida en la preparación de materias primas y procesamiento de capa, con destino nacional y la exportación. Fui analista de producción, luego se reorganiza dos veces más, y me traslado a una capacitación en la Habana.

“Cuando regreso empiezo como Jefa de Producción, especialista principal, y posteriormente paso a dirigir la fábrica. Ya llevo 6 meses en esta tarea, y aunque es difícil, me apasiona el mundo del tabaco”.

Este 29 de mayo los trabajadores del gremio en la provincia celebran su día con el orgullo y la satisfacción del deber cumplido, con décadas de registros de excelencia y perfeccionamiento de su labor.