Cristian Francesco Hernández Argüelles es un estudiante que cursa el 11no grado en la escuela militar Camilo Cienfuegos de Santiago de Cuba; esta cuenta con una matrícula de alrededor de 500 alumnos y 200 trabajadores. Él compartió con Sierra Maestra que ingresar allí no fue fácil, “nos sometieron a un psicométrico y chequeo médico. Las exigencias diarias nos transmiten valiosas enseñanzas; el orden se lleva a la casa, gracias a los hábitos inculcados”.

Asimismo, Melina Linares Castellanos, del 11no grado, desearía ejercer como instructora político-militar, “para formar a los jóvenes de mi compañía, integrarlos a la militancia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Far), quienes protejen al pueblo de coacciones que pueda ejercer un gobierno exterior”. Advirtió de los riesgos, en particular, que implica la tergiversación de los hechos vía redes sociales.

Ella es monitora y concursante de la asignatura Español, y ha obteniendo segundo lugar a nivel nacional. Comentó que en la institución docente disfruta de minutos de debate del panorama informativo, día de recreación, eventos deportivos, festivales del libro, ferias, y de la planificación de visitas a los museos para el conocimiento de la historia.
Afirma que esta es la mejor carrera del mundo: “Somos la fila más joven y más pequeña de las Far”.

Enmanuel Tamayo Pérez, del 11no grado, siente orgullo de pertenecer a este centro, uno de los que más participa en ceremonias militares y actividades culturales: “He estado rindiendo tributo en ceremonias de guardia de honor a héroes y mártires, en el Cementerio Patrimonial Santa Ifigenia, el II Frente Oriental; por el 30 de noviembre, el 10 de octubre...acciones que aportan al conocimiento de la rica historia del territorio. Mi abuelo fue combatiente y me inculcó ese amor.
“La vida militar es de sacrificio, pero vale la pena. Integrar las filas de la militancia de la Unión de Jóvenes Comunistas también me inspira a dar más”.

Por otra parte, aunque no es tradición familiar, Ebelitza Gracia Milanés, del 11no grado, refirió que a ella la motivó a esta vocación, su admiración a las actitudes de los dirigentes de la Revolución a lo largo de la historia para conquistar la soberanía y los valores político-ideológicos que se aprehenden: “Deseo orientar el día de mañana a quienes serán los profesionales de las Far y brindarles información certera de lo que acontece en el país. Es una vocación difícil, pero la motivación constituyen nuestros excelentes profesores”.

De estudiantes a maestros
Con la impartición de un aproximado de 11 asignaturas, los profesores de la ‘Camilo Cienfuegos’, gozan de experiencia, ya que estudiaron allí y ahora son continuidad del legado de sus maestros.

Ellos velan por la formación general de los futuros cadetes, oficiales y personal de servicio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, de quienes van a defender a la Revolución con las armas en mano, o desde otras trincheras como cuadros civiles, en el sistema empresarial de las Far...

Armando Cárdenas Benítez, cuadro civil y jefe de la cátedra de Ciencias Sociales destacó que: “El objetivo es la formación de jóvenes con determinadas cualidades para asumir esta responsabilidad; capaces de realizar las tareas asignadas en el país”.

Explicó que comparten el mismo programa de estudio general de la Educación y otras disciplinas que contribuyen con esta finalidad. Al tiempo se fortalecen valores como la firmeza y la consagración.

En particular, se trabaja en la disciplina de preparación ciudadana y con asignaturas como panorama de la Cultura Cubana -un recorrido por los valores de la Nación-, que aunque no son materias puramente militares, sí favorecen la formación de los educandos, aportando conocimientos necesarios para la defensa de la Patria Socialista.

La capacitación es integral, y ofrece una apreciación más coherente del panorama político, académico y cultural del país.

Como continuador, se siente dichoso de ser compañero de quienes fueron sus profesores, de haber integrado las filas de los camilitos. Se apoya en una frase de José Martí para ilustrar este paralelismo: “Al venir a la tierra, todo hombre tiene derecho a que se le eduque, y después, en pago, el deber de contribuir a la educación de los demás”.

Lázaro Ferrer Rodríguez, jefe de la Cátedra de Física, vincula el contenido que imparte con la infantería, para saber cómo es el mecanismo de carga automática del fusil AKM, la función de los gases en ese proceso, en los tanquistas la artillería, la unidad de proyectiles...

“Les es útil la materia a quienes deseen ser cadetes en Telecomunicaciones, Lucha Radioelectrónica, Marina de Guerra -con perfiles como Geodesia y Cartografía, Ingeniero en Instalaciones Energéticas Navales que requiere de saber de circuitos eléctricos, la influencia de la marea, la Ley de Gravitación Universal...-, o para manejar los sistemas de radares en las unidades militares”.

Precisó que la labor es interdisciplinaria y se apoya de la Geografía y otras áreas. Se aprende de la función de las leyes físicas a través de tareas extraclases y trabajos investigativos, que relaciona la asignatura con las distintas especialidades.

En el programa de estudio también se inserta un sistema de ejercicios y problemas con un enfoque militar, en el que se ofrecen datos de los medios de comunicaciones a los estudiantes; también acerca de las técnicas de combate con objetivos específicos.

Merilyn Ramírez Gutiérrez, profesora de Cultura Política, subrayó que se imparten problemas globales, de la guerra y la democracia para contextualizar a los alumnos, del mundo y el país, con una concepción ideológica revolucionaria.

La escuela militar Camilo Cienfuegos de Santiago de Cuba constituye un referente; sus educadores y alumnos tienen mucho por aportar en la defensa del país, desde las Fuerzas Armadas Revolucionarias.