Durante casi cuatro décadas el Protocolo de Montreal ha laborado para que se adopten medidas que contribuyan a reducir el “agujero”
que tiene esta estratosfera terrestre dando pasos hacia la recuperación paulatinamente. De ahí que este 16 de septiembre Día Mundial de la Capa de Ozono, se reconozca los logros de este acuerdo ambiental, uno de los más exitosos hasta la fecha.

Sin embargo, el trabajo aún continúa, a través de la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal las naciones se han comprometido a reducir de forma progresiva la producción, consumo y el uso de
sustancias agotadoras de Ozono, como es el caso de algunos Hidrofluorocarbonos (HFC), gases que se usan en el ámbito de la refrigeración y la climatización.

La MSc. Liudmila Neyra Verdecia, especialista que atiende la actividad en la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en la provincia, informó que Cuba, desde 2019, es cumplidor de los compromisos medioambientales en sinergia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con una estrategia de trabajo que incluye la introducción
de refrigerantes de bajo potencial de calentamiento global, así como la búsqueda en la mejoría de la eficiencia energética de la industria
de la refrigeración, la disminución directa de los gases de efecto invernadero y las sustancias agotadoras, lo que repercutiría en beneficios climáticos.

En este sentido los Cursos de Buenas Prácticas de Refrigeración y Climatización es un requisito indispensable para laborar en este sector que cada día va en aumento.

Desde 2001, en Santiago de Cuba, estos encuentros son habituales rectorados por el Citma e impartidos por los profesores del politécnico Álvaro Barriel y el Centro de Estudio de Energía y
Refrigeración Luis Fernando Brossar, de la Universidad de Oriente.

El ingeniero mecánico y técnico de la Educación Superior, Frank Domínguez Domínguez es uno de los profesores que imparten la capacitación en la Casa de Altos Estudios.

“El curso es gratuito y se dan conocimientos de cómo se deben manipular todos los equipos: refrigeradores, neveras, frizzi, minibar, aire de pared y split. Se le imparten las nuevas tecnologías y refrigerantes a través de clases teóricas y prácticas”, dijo Domínguez.

De las malas acciones que se realizan en la calle a la hora del mantenimiento explicó que se deben a que no cuentan con el recurso que se necesita.

“A todos esos sistemas se les debe hacer vacío a la hora de ser serviciado, antes de echar el refrigerante, lo que necesitaría una bomba de vacío. Otro mal proceder son los cambios tecnológicos: cada equipo viene para un refrigerante y si se le hecha otro puede empeorar el funcionamiento del mismo. Igualmente constituye un error no tener las herramientas necesarias en la unión de tuberías, lo que puede provocar el partido de estas y el escape del gas que va a la atmosfera”, puntualizó.

Cabe destacar que ya los equipos modernos que se venden en las tiendas recaudadoras de divisa y los que entran por la Aduana, vienen con la nueva tecnología de Hidrocarburos, gases que no dañan la capa de ozono, pero que son inflamables.

Debido a esta condición, se imparte el Curso de Hidrocarburo, nueva tecnología que es la que va a entrar al país y urge capacitar a los técnicos en cómo trabajar con este refrigerante y las medidas
de seguridad y protección.

De ahí la importancia de que todo el que trabaje en el sector: dígase profesional, empírico, trabajador por cuenta propia y demás, pase el curso de buenas prácticas, ya que constituye una obligatoriedad en cumplimiento de la Resolución 107̸ 2004 del Citma, que establece:
“El personal técnico que realice el mantenimiento y reparación de equipos debe cumplir los requisitos de capacitación en Buenas Prácticas de Refrigeración y Acondicionamiento de Aire.
Recuperación y reciclaje de sustancias agotadoras de la Capa de Ozono y Tecnologías Alternativas, establecido por la Oficina Técnica de Ozono, atendiendo a la información y las novedades
técnicas que se produzcan internacionalmente”.

Ante los fenómenos naturales que cada día son más intensos, como el calentamiento global, urge que todos aportemos desde nuestro actuar a la protección de la naturaleza. El consejo es que cuando un técnico vaya a su casa para revisar su equipo, porte el carné identificatorio de Buenas Prácticas, así tendrá una mejor seguridad al manejo de su dispositivo y contribuirá a vivir en armonía con el medio ambiente.