Antes de partir, la periodista en la Dirección Provincial de Joven Club de Computación compartió sus consideraciones con Sierra Maestra.

"Es un reto y un compromiso conmigo y sobre todo una organización que nació para acompañar a la mujer cubana en todos los procesos y en todas las esferas de la sociedad".

¿Qué más puede mejorar en su funcionamiento?

"Ser joven me compromete en cierta medida a hacer desde mi bloque y mi delegación lo que está en mis manos para mejorar la organización y lograr se parezca más a la mujer cubana; lograr que esté más presente, acompañándola desde su centro de trabajo, desde su centro de estudio.

"Es válido recalcar el trabajo que ha venido desempeñando la FMC desde su surgimiento hasta la actualidad, y el papel protagonista que han tomado las jóvenes cubanas ante el llamado a seguir siendo mejores y a seguir hacienda mucho más.

"Hay una frase que ha marcado toda esta etapa de Congreso y es "Cubanas Vencedoras de Imposibles". No existe una definición más importante que esa para la mujer cubana, para la mujer joven cubana, porque pese a las circunstancias que estamos viviendo, pese a la situación por la que está atravesando nuestro país, ha sabido buscar soluciones creativamente desde cada barrio, desde cada localidad”.

¿Cómo contribuye el Congreso a lograr estos fines?

“Una representación de todas las mujeres del país debatirá lo que nos preocupa como organización y sobre esa base encaminaremos el perfeccionamiento del trabajo. Las jóvenes tomarán protagonismo para solucionar esas problemáticas presentes en nuestra sociedad y que con el esfuerzo, con la unidad de la mujer cubana y con el empeño que le ponemos siempre a cada tarea podemos brindar solución.

“Uno de los temas principales que pretendo abordar es el trabajo con las adolescents que integran la Federación; la importancia de que conozcan su historia y así incentivarlas a que sigan apostando por esta organización que nació para ellas, que nació para todas.

“Asimismo, el trabajo preventivo que debemos hacer desde edades tempranas, adentrarnos más en las escuelas, conversar con nuestras muchachas y mostrarles lo importante que es el trabajo para el perfeccionamiento de su calidad de vida, desde el barrio, desde la delegación, desde el bloque".

Eres periodista y escribes para publicaciones de la editorial de la Mujer, ¿qué desafíos tiene la prensa para visibilizar esta realidad en el contexto cubano?

"Nuestros principales desafíos están concentrados en hacer un periodismo más enfocado en la igualdad de género, derribar muros y por sobre todas las cosas mostrar cómo nuestras mujeres se empoderan desde cada localidad, desde cada centro de trabajo.

"Debemos parecernos más a las mujeres que conviven en la Cuba de hoy, con sus aciertos y desaciertos. Brindarle herramientas a nuestras mujeres que les permitan identificar situaciones de violencia y, desde nuestro accionar como prensa, contribuir a la eliminación de la violencia".