Para el Océano Atlántico, donde está ubicada Cuba, el presagio tampoco es favorable, pues son 17 ciclones tropicales los que se estima se formen en la cuenca del Atlántico Norte; de estos, nueve podrían alcanzar la categoría de huracán.

Según informaron los especialistas del Instituto de Meteorología de Cuba, para la nación hay altas probabilidades (85 por ciento) de ser afectada incluso por uno con categoría de huracán (60 por ciento).

La licenciada Galia Frómeta Espinosa, del Centro Provincial de Meteorología de Santiago de Cuba comenta que esta temporada se pronostica de activa porque se tienen en cuenta varios elementos que inciden en la formación de los eventos hidrometeorológicos:

“La temperatura de la superficie del océano atlántico en estos momentos está por encima de lo normal, con aguas calientes, siendo  este el “combustible” de todo ciclón tropical y tenemos presencia del fenómeno la Niña, que aumenta también la temperatura. Este calentamiento global hace que cada vez las temporadas sean más activas y con fenómenos más extremos.

“Ejemplo de esto es que en las dos últimas décadas hemos tenido organismos ciclónicos que han roto récord en la velocidad máxima de los vientos, en la presión, en la expansión y duración de los fenómenos que son consecuencia del cambio climático”, destacó Frómeta.     

La relación de nombres a utilizar en este 2022 para los organismos tropicales son: Alex, Bonnie, Colin, Danielle, Earl, Fiona, Gaston, Hermine, Ian, Julia, Karl, Lisa, Martin, Nicole, Owen, Paula, Richard, Shary, Tobias, Virginie.

La temporada pasada, la provincia de Santiago de Cuba no tuvo afectación directa, sin embargo si fue impactada indirectamente por las bandas exteriores de tres organismo que provocaron lluvias intensas en el territorio: Elsa, Fred y Grace.

Amén del pronóstico, los cubanos debemos estar preparados y alertas porque, aunque sea de manera indirecta, casi siempre somos afectados por la lluvia aumentando el peligro en los meses de septiembre y octubre.