Para conocer sobre los protocolos de salud en esta etapa de recuperación en Santiago de Cuba, contamos en la redacción con la Dra. Tayseth Fuentes, vice directora del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbilogía de Santiago de Cuba.

¿Cómo fue para ustedes enfrentar la Covid-19 en Santiago de Cuba?

“El 11 de marzo cuando Cuba comunica sus tres primeros casos de la enfermedad diagnosticados en la provincia de Sancti Spíritus no fue el inicio del trabajo en Santiago de Cuba, pues ese mismo día la OMS declaró que el mundo enfrentaba una pandemia, por lo que desde varias semanas antes estaba conformado el equipo que enfrentaría el control de los protocolos porque la entrada al territorio era inminente.

Este equipo que se conformó teniendo en cuenta la multidisciplinariedad del sector Salud, y que después se insertó al Consejo de Defensa Provincial, una vez activado este, tuvo muchas horas de desvelo antes de ese 11 de marzo.

Se intensificaba entonces un plan acelerado de capacitación tanto dentro como fuera del sector para aumentar la percepción del riesgo de nuestra población, así como para afianzar protocolos de tratamientos y procederes en las instituciones sanitarias, esta vez desde el enfrentamiento a una entidad que solo tenía semanas de conocida en el mundo y que ya en ese momento había ocasionado miles de muertes. El reto se hacía grande.

A partir del primer caso confirmado positivo a la Covid-19 en Santiago de Cuba comenzó una ardua labor de investigación clínico-epidemiológica con el objetivo de lograr la oportunidad en el diagnóstico de posibles contactos y sospechosos y yugular con ello las cadenas de transmisión que podrían perpetuar la enfermedad en el territorio. Simultáneamente se preparaban los centros de aislamiento de los contactos y sospechosos que durante 14 días estarían siendo atendidos por el personal médico. Estos centros fueron en su mayoría instituciones escolares convertidas en hospitales escolares.

Importante destacar la encomiable labor de nuestros laboratorios y de su personal quienes procesaban las muestras de las cinco provincias orientales. El trabajo de ellos tampoco conoció de horarios, al igual que los de los trabajadores del Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM) en el traslado de pacientes confirmados y sospechosos.

Por supuesto, no podemos dejar de mencionar a médicos, enfermeros, personal de servicio y todos aquellos que contribuyeron a lograr los resultados que hoy exhibimos, más de setenta días sin reportar casos positivos, pues el último que acumula Santiago de Cuba, nunca llegó a nuestro territorio, se trata de una viajera santiaguera que arribó por La Habana procedente de México y fue aislada en la misma capital.

IMG 6839¿Cómo será el proceso de recuperación en esta etapa?

A partir de la decisión del país de diseñar tres etapas de recuperación, nuestro territorio comenzó a trabajar apegados a los protocolos nacionales, pero implementando medidas territoriales para lograr la efectividad en sostener lo logrado y sabiendo que seríamos uno de los territorios con condiciones para iniciar las fases de recuperación.

Comenzó entonces un proceso de certificación de instituciones laborales que estuvieron cerradas durante el momento más latente de transmisión de la enfermedad, así como un intenso trabajo de desinfección de todas las instituciones que albergaron sospechosos, contactos y confirmados garantizando la seguridad de los pacientes que comenzarían a asistir a las instituciones de salud como parte de una nueva etapa post-Covid-19, así como la higienización de las instituciones escolares para entregarlas al sistema de Educación y asegurar una feliz reincorporación docente al curso que continúa.

En esta tarea desempeñan un papel importante el equipo de inspección sanitaria estatal del sector Salud, pues son los que controlan los procesos de limpieza y desinfección así como la disponibilidad de desinfectantes, nasobucos, utensilios de limpieza, ligados al cumplimiento del aislamiento en cada uno de los centros.

Muchos están escépticos ante el arribo al territorio de personas procedentes de otras provincias, principalmente de La Habana. ¿Cómo es el proceso a la entrada de estos y la vigilancia en las áreas de atención primaria de salud?

tayseht14Decir primeramente que el riesgo de introducción de la enfermedad a Santiago de Cuba siempre estará dado por un viajero de origen nacional o internacional. Estos últimos, en la etapa en la que nos encontramos, continúan siendo aislados en centros diseñados para ello en cada uno de los territorios, con excepción de los colaboradores que todos son evaluados en el lugar de arribo por aeropuerto.

En el caso de los viajeros procedentes de otras provincias de Cuba, al inicio de la primera fase todavía eran aislados durante 14 días ya que sus provincias de origen no habían pasado a la primera fase.

Al inicio de la segunda fase la responsabilidad de la vigilancia de estos viajeros comenzó a ser por la Atención Primaria de Salud (APS) en estrecha comunicación con las familias que recibieran en sus viviendas a personas que viajaran desde otros territorios del país

La pesquisa activa que se realiza por los grupos básicos de los consultorios incluye conocer la presencia de viajeros en las viviendas, por lo que la información será confiable siempre que contemos con la ayuda y sinceridad de cada cual.

No obstante, los puntos fronterizos de esta provincia cuentan con un equipo médico que registra los viajeros que se trasladan por carretera, aportándose esta información a las áreas de salud. Pero reiteramos que lo más importante es la cooperación familiar de informar a quienes vienen desde otros lugares. No se aislarán, sino que se vigilarán por el equipo médico de la APS durante 14 días en sus propias viviendas.

Nasobuco: ¿un atuendo que llegó para quedarse?

Sí, llegó para quedarse y aún no podemos decir por cuánto tiempo, solo que como mismo están diseñadas las etapas, está dispuesto también cómo usarlo en cada una de estas.

En la segunda fase en la que nos encontramos el nasobuco no podrá quedarse nunca en casa. Mientras no estemos en lugares en el que se encuentren grupos de personas o exista algún nivel de aglomeración, no es obligatorio su uso.

Donde sí es obligado usarlo con el fin previsto es en transportes públicos, en las instituciones de salud, en las instituciones escolares (incluidos los Círculos Infantiles), en las colas y otros lugares que impliquen cercanía de varias personas.

No cumplir con esta disposición constituye un delito toda vez que ha sido incluida en los protocolos de actuación según las fases y por tanto el aparato de inspección sanitario estatal conjuntamente con las fuerzas del orden interior están facultados a intervenir y adoptar medidas en cada caso.